El público asistente al concierto de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Castilla y León disfrutó con la interpretación de Fausto Ouverture de Emilio Mayer. Ludus propatria de Augusta Holmès y Sinfonía Cuatro en Mi menor. Opus 94
Los músicos estuvieron magníficamente dirigida por la aclamada y energética directora de Orquesta Débora Waldman que nacida en Sao Paulo ha recorrido medio mundo, Buenos Aires o París. La directora ha dirigido entre muchas orquestas a la Orquesta Nacional de Francia.
El público, jóvenes en su mayoría aplaudieron con fuerza e insistencia, además de guardar distancia de seguridad. Todo un ejemplo para los mayores.
Así da gusto ir a los conciertos de música clásica, todo un lujo al alcance de todos los bolsillos. Enhorabuena a profesores y alumnos del Conservatorio Superior de Castilla y León, la gran institución de la Junta en Salamanca.
La Universidad de Salamanca ganaría mucho incorporando este gran Conservatorio hecho con más corazón que dinero.
Por. José Luis Blanco.