La provincia de León repartió este miércoles un total de 60.000 euros en el Sorteo Extraordinario de Navidad, correspondiente tres décimos 42.833, a través de tres décimos vendidos en la avenida San Ignacio de Loyola de San Andrés del Rabanedo, la plaza de Guzmán el Bueno de la capital y la calle las Eras de Colubrianos, en El Bierzo
M. Badiola/D. Álvarez / ICAL. Cristina Fernández, la responsable del punto de venta de San Andrés del Rabanedo, celebró entre lágrimas la noticia, de la que se enteró gracias a la Agencia Ical. “¡Qué alegría, no me lo puedo creer, estaba ateniendo a un cliente y me acabo de enterar, qué bien”, apuntó.
La lotera ostenta el punto de venta desde el año 2001 y ya había vendido otro premio en el 2018, concretamente un quinto premio. Sin embargo, para ella este año es diferente y “supone una alegría más grande” debido a “los tiempos que corren y cómo están las cosas”.
También se sentía “fenomenal” el propietario de la administración de lotería de la glorieta de Guzmán el Bueno de la capital leonesa, Mariano Duque, quien habría deseado “poder haber dado el número completo”. Sin embargo, a pesar de ser un único décimo, se mostró encantado de haber repartido la suerte, tal y como hizo hace ya tres años, cuando vendió un tercer premio y también el Gordo, tan solo un año después de haber abierto la administración.
En la comarca del Bierzo, el bar Moderno de la localidad ponferradina de Columbrianos volvió a repartir suerte con otro décimo del cuarto premio, dotado con 20.000 euros. “Estamos de suerte”, reconocía Claudia, una trabajadora del establecimiento, que asegura que fue ella la encargada de cobrar el boleto agraciado, vendido a través del Terminal Punto de Venta (TPV) a un cliente habitual. “Creo recordar quién fue y me alegro mucho”, explicó.
En el sorteo de la Lotería de Navidad de 2016, el bar Moderno repartió cerca de 300.000 euros, con dos décimos de un segundo premio y cuatro décimos de un quinto premio. “Ya hemos dado varios premios y espero que no sea el último”, afirmó la empleada, que puso voz a la alegría que hoy volvió a visitar el bar en el que trabaja.