Se considera que una persona es superdotada cuando alcanza puntuaciones superiores a 130 puntos en los test de inteligencia. Sin embargo, esta inteligencia no se puede adquirir, sino que viene ‘de serie’.
El Davidson Institute ha enumerado una serie de tendencias comunes que presentan las personas superdotadas. Estas características son: comprensión rápida, comprensión intuitiva de los fundamentos, tendencia a la complejidad, necesidad de precisión, altas expectativas, intereses divergentes, y un sentido del humor peculiar. Además, según ‘Psychology Today’, estas personas presentan un desarrollo asíncrono, por lo que están muy adelantadas en ciertas áreas y más atrasadas en otras.
Los investigadores Orgurlo y Özbey han realizado un análisis en ‘High Ability Studies’ para comprobar dónde encajan los superdotados dentro de los grandes rasgos de personalidad. Estos rasgos son extraversión, escrupulosidad, apertura a la experiencia, neuroticismo y amabilidad. Los resultados del estudio no arrojaron grandes diferencias entre las personas superdotadas y las no superdotadas. Sin embargo, la apertura a la experiencia se correlacionó fuertemente con el talento.
Esto se explica porque dicho factor contribuye a la creatividad, la capacidad de considerar múltiples opciones, así como a la habilidad que tienen para observar cosas que otros no son capaces. También favorece a las perspectivas para elaborar la vida, resolver problemas y comprender situaciones complejas.
