La demanda de Formación Profesional (FP) en Castilla y León ha superado las expectativas este curso escolar y un total de 5.205 de alumnos se ha quedado sin plaza en el grado solicitado en la primera opción en un centro público. Es decir, jóvenes que no pudieron estudiar lo que deseaban en un primer momento por no haber disponibilidad.
R. Travesí / ICAL
La mayoría de las solicitudes denegadas han sido para acceder a estudios de Grado Superior (2.875), seguido de los de Grado Medio (2.330). Al igual que ha ocurrido en los últimos años, los estudios más demandados son los de las ramas sanitarias ya que más de la mitad de las plazas ya ocupadas era de grados de esta materia.
Este ‘boom’ de la Formación Profesional ya se intuía a finales de verano cuando el 94,7 por ciento de las casi 10.000 plazas ofertadas para el curso en los ciclos de Grado Superior ya estaba cubierta en el periodo ordinario, correspondiente a los meses de junio y julio. Un porcentaje que bajaba al 73,5 por ciento en el caso de los estudios de Grado Medio (6.997 solicitudes para las 9.521 plazas ofertadas) y hasta el 62,5 por ciento para la FP Básica (1.638 de 2.618 plazas). El periodo ordinario arrancó con 21.362 plazas, de las que 17.628 ya se cubrieron antes de verano. Incluso, algunas provincias como Salamanca, Soria y Valladolid ya agotaron, en ese momento, las plazas ofertadas por la Junta y se quedaron sin vacantes para el periodo extraordinario, que se abrió en septiembre.
Según la información de la Consejería de Educación recogida por la Agencia Ical, 5.205 alumnos no han podido elegir lo que deseaban por que los grados que solicitaron en el periodo ordinario y extraordinario estaban ya completos. De ese número. 1.381 corresponden a la provincia de Salamanca, lo que supone el 26,5 por ciento del total, seguida de León, donde 1.069 alumnos se quedaron sin plaza en el grado solicitado en primera opción, y Valladolid, con 959. Completaron el listado Burgos (501), Segovia (390), Soria (268), Ávila (242), Zamora (210) y Palencia (185).
Pese a que la demanda de FP entre los jóvenes de la Comunidad va en aumento año tras año, el número de alumnos que se han quedado sin plaza en algún ciclo ha descendido con respecto al curso pasado. No en vano, en el 2020-2021, fueron 6.690 (con Salamanca y León, de nuevo a la cabeza) frente a los 5.205 del actual. Es decir, este curso se han quedado sin plaza en primera opción en un centro público un 22,2 por ciento menos de estudiantes.
Más de la mitad de los que no pudieron cursar el ciclo que habían señalado como primera opción era de la rama sanitaria como Cuidados auxiliares de Enfermería (1.066 alumnos sin plaza), Laboratorio clínico (527), Imagen diagnóstico y Medicina Nuclear (343), Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (195), Farmacia y parafarmacia (159), Higiene bucodental (137), Dietética (75) y Emergencias sanitarias (70).
La rama sanitaria de los ciclos de FP siempre ha despertado el interés de los jóvenes por su alta empleabilidad, algo que ha aumentado en los últimos meses ante la falta de determinados profesionales de cara a reforzar los centros sociosanitarios, clínicas y hospitales para hacer frente a los brotes del COVID. El ciclo de Cuidados de Enfermería es un ciclo de Grado Medio que se imparte en todas las provincias de la Comunidad salvo en Palencia. Solo en León, se han quedado 307 alumnos fuera, y 206 en Salamanca.
También hay mucha demanda en los ciclos relacionados con las nuevas tecnologías y las TIC, a la vista de los estudiantes que no han logrado plaza en la primera opción solicitada es de Grado medio de Sistemas microinformáticos y redes, con 372; el Superior de Desarrollo de aplicaciones web, con 102 .
También hay algunas tradicionales como Enseñanza y animación sociodeportiva, con 173 estudiantes que no pudieron cursar ese grado; Educación Infantil, con 152, y Estética y belleza, con 90, de las que más de la mitad es de la provincia de Valladolid. Hay otras de más reciente creación como Energías renovables (40 personas sin plaza, pese a que solo se imparte en León y Soria) y Automatización y robótica industrial (56).
A la vista de estos datos, fuentes de la Consejería de Educación apuntaron a Ical que el incremento de plazas en un ciclo de Formación Profesional no solo depende de la demanda de los alumnos, sino también de la solicitud de personal cualificado en el sistema productivo de Castilla y León. “Es necesario mantener un cierto equilibrio entre la oferta de plazas y la demanda de personal cualificado en el sistema productivo”, precisaron. En todo caso, añadieron que la rama sanitaria es muy demandada pero destacaron que la oferta de plazas de los ciclos de esta familia es, “con diferencia”, la mayor en la Comunidad.
Sobreproducción
La explicación de la Junta es que una “sobreproducción” de egresados de una determinada especialidad podría ser perjudicial para los propios estudiantes, ya que podría tener como efecto colateral una reducción de los salarios al haber muchas personas dispuestas a aceptar los escasos empleos.
El secretario autonómico de Negociación de CSIF Enseñanza, Mariano González, rebatió la respuesta de la Consejería al declarar que una administración tiene que dar la mayor formación posible y no pensar en si un incremento de la oferta puede “saturar” el mercado laboral. No en vano, señaló que la sociedad demanda auxiliares de enfermería y otros profesionales sanitarios de ciclos de FP, tal y como ha quedado demostrado con la pandemia.
A su juicio, la justificación principal para no crear más plazas en los ciclos de FP en la rama sanitaria es su elevado coste económico y, en ocasiones, las dificultades para contar con profesionales formados que hagan de docentes. “Montar un ciclo sanitario requiere de una inversión muy importante, ya que es necesario adquirir material costoso que además hay que renovar de forma periódica”, significó. No en vano, recordó que numerosos equipamientos de ciclos formativos de FP se costean con fondos europeos.
Nuevas titulaciones
Con el ánimo de cuadrar la oferta y la demanda y aportar personal cualificado al sector productivo de la Comunidad, la administración autonómica oferta este curso un total de 38 nuevas titulaciones de Formación Profesional. De este modo, se han implantado 22 nuevos ciclos formativos de Grado Superior, once de Grado Medio, cinco de FP Básica y nueve relativos a enseñanzas de Régimen Especial. De ellos, nueve se imparten en centros ubicados en el medio rural, contribuyendo a mejorar la cohesión social en la Comunidad.
Entre las especialidades de Grado Superior, destacan títulos como Energías renovables (40 estudiantes fuera por no haber suficientes plazas), Vitivinicultura, Ganadería y asistencia en sanidad animal (111 alumnos sin plaza), Integración social (58), Estilismo y dirección de peluquería (cero), Acondicionamiento físico (cinco), Mantenimiento electrónico (cero) o Construcciones metálicas (tres), entre otros. De hecho, dos de ellos -Desarrollo de aplicaciones multiplataforma y Mantenimiento electromecánico- se imparten en modalidad Dual, en Valladolid y Salamanca, respectivamente.
Respecto a los títulos de Grado Medio, los alumnos se han podido matricular en Guía en el medio natural y de tiempo libre (68 alumnos sin plaza este curso), Estética y belleza (90), Atención a personas en situación de dependencia (22), Electromecánica de maquinaria, Técnico en operaciones de laboratorio o Sistemas microinformáticos y redes, entre otros; y en FP Básica, Servicios comerciales, Fabricación de elementos metálicos, Servicios administrativos, Informática y telecomunicaciones o Informática de oficina. La oferta se completó con los estudios de las enseñanzas de Régimen Especial como Cómic, Diseño de producto, Animación, Arquitectura efímera, Ilustración o arte textil y Acordeón o Instrumentos de púa.
1 comentario en «1.381 salmantinos se quedan sin plaza en FP»
Es lo que cabe esperar de unos dirigentes politicos peperos que priorizan el asegurar su «privilegiado puesto» y «suculento sueldo» antes que atender las necesidades educativas y formativas de los castellanos y leoneses. Siguen manteniendo chiringuitos para que sigan sus amigos, aunque apenas tengan alumnos y ofertando formaciones de chirigota, mientras la sociedad demanda profesionales de albañilería, fontaneros, electricistas, transportistas…