El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, empezará el 4 de enero a realizar test de antígenos con 12 unidades móviles, con las que aspira a realizar 200.000 pruebas a lo largo del primer mes del año, además de las que se sigan desarrollando en los puntos fijos, que señaló que ya está haciendo en todas las provincias a excepción de Zamora, donde solo se hacen en centros de salud, pero que contará también con un punto estable.
Ical.- De esta forma se pretende “descargar a la Atención Primaria” de este tipo de tareas y para “acercar la realización lo más posible a la población general”, explicó el consejero, quien remarcó que este trabajo en las unidades móviles estarán realizadas por personal sanitario y en todas las provincias. Están destinadas a aquellas personas que cuenten con síntomas compatibles con covid. Vázquez avanzó que la actividad se programará semanalmente, de acuerdo a cada situación epidemiológica.
“Queremos llevar estas unidades móviles donde más importante es la incidencia”, expuso, para añadir que se prevé aumentar considerablemente la detección de contagios y “así romper las cadenas de contagio”. Aunque se plantea para enero, Vázquez vaticinó que si la sexta ola se alarga se mantendrá posteriormente.
Actualmente, la Junta dispone de 700.000 antígenos en stock y ha adquirido otros 300.000 recientemente. “Esperamos que la medida tenga aceptación entre la población”, concluyó.
Vázquez detalló que el contrato de las 12 unidades móviles se ha suscrito con tres empresas privadas, que contarán para ello con personal sanitario. Al respecto, la Junta ha suscrito órdenes de emergencia para encargar estos trabajos a las empresas Ambuibérica, CSM y Biorama, «todas ellas con experiencia en el sector, previa petición de tres ofertas», según informó el Gobierno autonómico, que matizó que las órdenes de emergencia «no fijan un importe concreto, sino que las empresas facturarán en función del número de actuaciones que realicen». “Ojalá pudiéramos hacerlo nosotros, pero no tenemos una abundancia de personal”, reconoció. Igualmente, aseveró que si el Ministerio de Defensa ofreciera sus medios para hacer test, como ha hecho con los rastreadores y con los equipos de vacunación, la Junta “también lo aceptaría”. “No nos importaría nada contar con el Ejército para los test de antígenos, pero no nos lo han puesto en la mesa”, sostuvo Vázquez.
Estos equipos para el testeo estarán distribuidos de la siguiente forma en cada una de las provincias: uno en Ávila, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Zamora; dos en Burgos, León y Valladolid.
Planificación inicial
La Junta dio a conocer también la planificación inicial de su actividad. Así, en la provincia de Ávila empezarán el 4 y 5 de enero en Arenas de San Pedro y el 7 y 10 en Arévalo; en Burgos, una unidad estará en la capital los días 4 y 5 de enero y en Aranda de Duero, el 7 y 10 de enero; y la otra unidad, en Miranda de Ebro el 4 y 5 de enero y en Villarcayo, el 7 y 10 de enero.
Asimismo, la primera unidad de León se situará en la capital los días 4, 5, 7 y 10 de enero y la segunda, en Ponferrada, el 4, 5 y 7 de enero; y en Villablino, el día 10. En Palencia, la unidad móvil de pruebas de antígenos estará en la capital los días 4, 5 y 7 de enero y en Aguilar de Campoo.
En Salamanca, estará en Ciudad Rodrigo los días 4 y 5 de enero y en Béjar, el 7 y 10 del mismo mes; en Segovia capital, 4, 5 y 7 de enero; y en Cuéllar, el 10; en Soria capital, el 4, 5 y 7 de enero; y El Burgo de Osma, el 10.
Por otro lado, en Valladolid, la primera unidad se ubicará en Laguna de Duero los días 4 y 5 de enero y en Arroyo de la Encomienda, el 7 y 10 de enero; mientras que la segunda, en Tudela de Duero, el 4 de enero; en Cigales, el día 5; y en Medina del Campo, los 7 y 10 de enero. Por último, en Zamora capital se situará una unidad el 4, 5 y 7 de enero y en Benavente, el 10.
Los lugares concretos en donde estas unidades móviles estarán a disposición de los ciudadanos serán informados en cada ámbito territorial, en colaboración con los respectivos ayuntamientos; asimismo se notificarán nuevas convocatorias que pudieran concretarse a la vista de la evolución epidemiológica de la pandemia por la COVID-19 en Castilla y León.
Con esta labor “se refuerza la detección precoz de la enfermedad que se viene realizando en puntos fijos ya definidos de la red asistencial de la Consejería de Sanidad en las capitales de provincia y en otras localidades castellanas y leonesas, permitiendo además recuperar efectivos de Atención Primaria que se vienen dedicando a estos cribados para otras necesidades sanitarias”, según explicó la Consejería de Sanidad.