El secretario general del PSOE de Castilla y León y candidato a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, criticó este lunes la gestión de la sexta ola de la pandemia del COVID-19 que realiza el presidente del Gobierno autonómico, el ‘popular’ Alfonso Fernández Mañueco, por «despreciar», «desoír» y «desautorizar» al comité de expertos que asegura a su ejecutivo y por «privatizar» la realización de test de antígenos en la Comunidad
ICAL. En la comparecencia posterior a la reunión del Consejo Territorial del PSOE de Castilla y León, Tudanca criticó las «dos únicas» decisiones de Fernández Mañueco en esta sexta ola, al no tener en cuenta al comité de expertos elegido por su propio gobierno y por convertir, a su juicio, la «salud en un negocio», «beneficiando a los mismos de siempre», en relación a las empresas adjudicatarias de las unidades móviles para hacer test de antígenos.
En ese sentido, el dirigente socialista aseguró que Castilla y León afronta unos «momentos decisivos» al luchar contra la sexta ola, que recalcó sigue golpeando forma «muy dura» a la Comunidad, que recordó tiene una incidencia acumulada a los 14 días de 2.538 casos acumulados por cada 100.000 habitantes. Esto, añadió, la convierte en la cuarta autonomía con más actividad del Covid-19.
De esta forma, Tudanca puso de manifiesto que ola tras ola, Castilla y León «vuelve a ser una de las comunidades más golpeadas». «Esto ya no puede ser casualidad», dijo el socialista, quien remarcó que es consecuencia de las políticas «ineficaces» del PP, así como del «deterioro» y «debilidad» de los servicios públicos, como consecuencia de las políticas de los ‘populares’, que a su juicio los han ido «desmantelando» en los últimos 30 años.
En este año «complicado», insistió en que la «primera ocupación» y «preocupación» debe ser la pandemia, que recalcó no ha terminado y que sigue teniendo en su opinión consecuencias «gravísimas» tanto para la sanidad, como la economía y la sociedad de Castilla y León. Además, recalcó que en estos «tiempos decisivos» está en juego la recuperación económica y social, ante la llegada de los fondos europeos y del Estado para transformar la economía, blindar los servicios y acabar con los desequilibrios, como la sangría demográfica.