Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las calles del municipio entregando personalmente los presentes. Alguna ventaja tenía que tener vivir en un pueblo pequeño.
Sus Majestades de Oriente llegaron a Tenebrón por la cuesta de la Jara y al son de las campanas de la Iglesia. Los vecinos, como es tradición, esperaban a la comitiva real en la plaza.
Allí comenzaron a vitorearlos, este año no pudieron besarlos y abrazarlos como es costumbre en Tenebrón, pero es que la población es muy mayor y tienen mucho cuidado de no contagiarse con la Covid. Aunque eran conscientes, de que los Reyes Magos vendrían con el test de antígenos hecho y llevando mascarilla.
Una vez que recorrieron las calles más importantes de Tenebrón, la comitiva real y su paje se aposentaron en el portalillo de la iglesia y allí fueron saludados por el nuevo alcalde, Jerónimo Grande, que los recibió como sus Majestades de Oriente se merecen.
Los vecinos recogieron los regalos de los Reyes Magos y después de un rato de encuentros y charlas, sus Majestades emprendieron el camino al siguiente pueblo.