Como en la mayoría de las casas, este viernes ha comenzado a desmontarse la decoración navideña en Salamanca.
El Consistorio ha empezado por la campana que la iluminado la tardes y noches durante el último mes, y la estrella de la fachada consistorial.
Luego llegará el turno a los adornos colgantes de las calles donde han sido instalados, y que han recibido más críticas que alabanzas por su estética trasnochada.
A ver si la próxima Navidad mejora en todos los aspectos.