El grafeno es un material considerado como uno de los más valiosos descubiertos hasta la actualidad. Su uso podría revolucionar el mundo, llegando a convertirse en fundamental para la lucha contra el calentamiento global.
Esta sustancia la descubrieron en 2004 los científicos Andre Geim y Konstantin Novoselov. Este material, casi transparente, está compuesto por carbono puro, con átomos organizados en un patrón regular hexagonal, similar al grafito. Es un material muy valioso debido a que es un conductor térmico y eléctrico ideal. Además, una lámina de un átomo de espesor es 200 veces más resistente que el acero, siendo su densidad cinco veces más ligera que la del aluminio.
Su aplicación promete revolucionar la industria, así como otros ámbitos como la lucha contra el cambio climático. Una de sus principales aplicaciones en la de almacenar energía, convirtiéndose en el candidato ideal para fabricar los electrodos de las baterías de ion-litio y supercondensadores. En su aplicación en energías renovables, pueden almacenar los picos de energía, lo que supondría aprovechar estas energías al máximo. También podría revolucionar el sector de la aviación, reduciendo la huella de carbono que produce. Esto se debe a que se están desarrollando aditivos de combustibles con pequeñas hojas de grafeno, lo que podría aumentar la velocidad y optimizar el combustible empleado.
El grafeno también puede capturar el CO2 que se emite a la atmósfera, gracias al empleo de filtros fabricados con este material. Esto, además podría resultar más eficiente y barato que las demás alternativas, a la vez que permite reciclar el CO2 y darle una segunda vida. También se han llevado a cabo investigaciones sobre la utilización del óxido de grafeno para la descontaminación de aguas. Incluso la industria textil podría adoptar el grafeno para la elaboración de prendas de ropa.
No obstante, sobre este material también pesan una serie de problemas. Por el momento, sus elevados costes de producción están ralentizando su implantación. Asimismo, algunos estudios también han alertado de la capacidad contaminante del grafeno, especialmente en el agua en caso de que se produzcan vertidos.