Emoción, lágrimas y mucha alegría lo vivido esta mañana en la Catedral Vieja
El alzheimer es una enfermedad maldita que borra los recuerdos de quién la padece, pero lo vivido esta mañana en la Catedral Vieja quedara grabado en la retina de los allí presentes durante toda su vida.
Pilar de Francisco, enferma de alzheimer, celebró esta mañana su santo de una manera muy especial, realizando una ofrenda floral a la patrona de la ciudad y vestida con el traje típico de Salamanca. “Estaba preciosa, como una novia”, señaló emocionado Emiliano Jiménez, marido de Pilar. Es la primera vez que se realiza este acto, por lo que la emoción, las lágrimas y la alegría estaban presentes en los rostros de las personas que acudieron al emotivo acto.
El acto comenzó con unas sentidas palabras de Magdalena Hernández, presidenta de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer, donde señaló que cuando a una persona le diagnostican la enfermedad, la pregunta se repite: “¿Por qué a mi padre, madre, marido, esposa,…?”. Asumido que el familiar está enfermo, hay que mirar adelante y tener la esperanza de que se consiga encontrar la medicina que cure esta patología, “para poder erradicarla”.
La Salve, obra de Emiliano Jiménez, la recitó Almudena del Canto, y la música del órgano hizo que los corazones se encogieran en un puño, al igual que cuando Dani Sánchez deleitó con su voz.
