Muchos usuarios deciden en un determinado momento cambiar de banco. Sin embargo, se deben evitar cinco errores comunes que pueden acarrear problemas en el futuro más inmediato.
Estos son los cinco errores principales que no se deben cometer al cambiar una entidad bancaria por otra:
- No revisar la letra pequeña del nuevo banco. Nunca se debe cambiar de banco sin revisar las condiciones del nuevo, puesto que de poco serviría irse de uno para acabar en otro peor. Los aspectos más importantes a revisar son el contrato de la nueva cuenta y las condiciones de las tarjetas. Especialmente lo referente a las comisiones y los requisitos.
- Pensar que todos los bancos funcionan igual. No todos los servicios que ofrecía la antigua entidad los obtendremos en la nueva. Por ejemplo, no todos los bancos permiten el uso de Bizum. A pesar de que “la suma conjunta de las entidades participantes ya representa una cuota de mercado cercana al 99%”, explica Bizum. Otra de las cuestiones es que no todos los bancos permiten realizar transferencias inmediatas.
- No cerrar la cuenta antigua. Una cosa que nunca se debe hacer es vaciar el saldo de una cuenta y olvidarse de ella. Puesto que no utilizar una cuenta no quiere decir que se cierre automáticamente, ni que el banco pierda el derecho a cobrar comisiones. Por lo tanto, en estas situaciones se debe cancelar la cuenta y solicitar un justificante de dicho cierre.
- Cerrar la cuenta demasiado rápido. A la hora de cambiar de banco se deben seguir una serie de pasos, como transferir el dinero o domiciliar la nómina y los recibos a la nueva cuenta. De esta manera, para comprobar que la nómina se recibe correctamente y los recibos también se pagan de forma correcta, es conveniente mantener abiertas las dos cuentas con cierto saldo durante un tiempo prudencial.
- Olvidarse de dar el nuevo número de cuenta en el trabajo. En el caso de recibir pensiones o prestaciones por desempleo, el cambio se deberá notificar a la Administración.