Un hospital equipado con tecnología sanitaria de alta generación no puede olvidar algo no menos imprescindible como es la cafetería para liberar tensiones y recuperar fuerzas. El hospital nuevo de Salamanca no la tiene ni en construcción
Las empresas que concurrían a la explotación de la cafetería del nuevo hospital deberían de presentar toda la documentación antes del 15 de diciembre y el 7 de enero se abrirían los sobres. «Pero, no lo han hecho. Nos han dicho que este viernes, 4 de febrero, ya se sabrá qué empresa se ha quedado con el servicio de cafetería, que incluye la del hospital nuevo, Virgen Vega y Los Montalvos, pero no sabemos si creerlo, porque cada día te cuentan una cosa nueva», comentan las fuentes consultadas por La Crónica de Salamanca.
Una vez que se adjudique el servicio de cafetería a una de las dos empresas que concurren al concurso, habrá 30 días para reclamar en caso de que pueda haber alguna irregularidad. Suponiendo que todo marche bien, la empresa tendrá 120 días para hacer la obra de la nueva cafetería en el hospital nuevo, que tendrá un coste aproximado de un millón de euros.
Esta incertidumbre está afectando no solo a los usuarios del hospital y a los sanitarios, sino también a la plantilla que está formada por unas 40 persona que trabajan en las tres cafeterías. Aunque la nueva empresa tendrá que hacerse cargo del personal que trabajaba antes en el bar del hospital, a día de hoy salvo 12 personas, ocho de ellas a jornada completa y cuatro a media jornada, el resto están en ERTE desde hace casi dos años, desde que comenzó la pandemia y «es desolador», indican dichas fuentes.
La cafetería en el nuevo hospital estará cerca de la entrada principal y se accederá a ella a través del hall grande. Cuenta con unos 700 metros cuadrados de superficie, de los cuales 400 serán para el público que visita el complejo y el resto estará destinado al personal sanitario e instalaciones.
Cuando esté terminada, la cocina estará operativa para ofrecer desayunos, comidas y cenas, a los clientes que acudan al comedor y a los médicos de urgencias. Hasta ahora, eran las cocinas del propio hospital las que servían a los médicos, pero se ha llegado a un acuerdo y será la empresa la que les dé de comer.
A primeros de abril, el clínico dejará de estar operativo. No habrá consultas, porque habrán pasado al hospital Virgen de la Vega, y tampoco habrá cafetería, por lo que habrá semanas o meses sin servicio de cafetería en el nuevo hospital.
Actualmente, hay quejas de los familiares de pacientes que no tienen donde tomarse un café o una comida caliente cuando están cuidando de un enfermo, salvo si salen del hospital. A esta reivindicación también se suma el personal sanitario.
3 comentarios en «El hospital sigue salvando vidas sin tener cafetería»
esto que nos ocurre en salamanca no pasa en ningun sitio yo la cafeteria no la quiero para ir ha tomar cevezas o cosas por el estilo sencilamente para una comida digna cuando estas acompañando ha algun familiar no hace tanto tiempo por trabajo asisti al traslado del hospiral de san pablo en logroño (la rioja )se izo todo en un fin de semana una forma coordina y eficaz como nunca habia encontrado la coordinacion del personal mi familia tenia un ingreso y creanme que ni se noto Un fin de semana noche y dia el lunes se empezo ha asistir com sino pasara nada si escuchan esto no pararian de reirse
Esta obra ha sido y es una aberración desde el momento en que a alguien se le ocurrió ubicarla ahí. La única limitación orografica que tiene Salamanca es el río y han ido a meterla ahí, que no hay sitio ni para aparcar. 13 o 14 años de obra y otros 4 o 5 que quedarán para terminarla si todo va bien… apertura de una obra sin terminar y sin un mínimo de servicios básicos… menuda gestión…
Lo que es una vergüenza que en el Hospital del los Montalvos no tenga servicio de cafetería desde las 15:30 de la tarde de lunes a viernes y los fines de semana y festivos no se abra, cuándo no tienes donde tomar un café a no ser que te desplaces en coche.
Allí tenía que estar abierta más que en ningún lado, es una vergüenza con la gente mayo que va allí y no tienen medios. Por no decir que encima los precios son desorbitados, desde que cambió la plantilla hace 2 Años.
Un poquito de sentido común no vendría mal.