Uno de los síntomas que pueden aparecer tras la infección por coronavirus y que es muy poco conocido es una afección denominada costocondritis. El dolor asociado a ella se manifiesta de forma punzante en la parte izquierda del pecho, concretamente en el esternón.
Según ha recogido El Confidencial, uno de los síntomas que puede aparecer como consecuencia del coronavirus es la conocida como costocondritis. Esta afección consiste en “una inflamación del cartílago que conecta una costilla al esternón”. El dolor que causa puede ser parecido “al de un ataque cardíaco u otras enfermedades del corazón”, explican desde la Clínica Mayo. Esta patología también se conoce como “dolor en la pared torácica” o “condrodinia costoesternal”. Además, en los casos en que está acompañada de hinchazón se denomina síndrome de Tietze.
El principal síntoma de esta patología es el dolor, que suele aparecer en el lado izquierdo del esternón. Consiste en un dolor agudo que se manifiesta con una sensación de presión en dicha zona y empeora al toser o al respirar profundo. Como explica ‘MedlinePlus’, todas las costillas excepto las dos últimas están unidas al esternón por un cartílago. Este puede inflamarse y causar dolor, llegando a ser la causa más frecuente de dolor torácico.
La costocondritis suele desaparecer por sí sola en unos días o semanas y no presenta una mayor gravedad. Por ello, el tratamiento se centra en aliviar el dolor causado, aplicando compresas calientes o frías. También se emplea la ingesta de analgésicos, para reducir el dolor y la hinchazón. Desde la Clínica Mayo apuntan que también podrían recetarse tranquilizantes cuando el dolor fuera muy intenso. Así como antidepresivos en el caso de que sea crónico e impida realizar actividades cotidianas como dormir. Los tratamientos de fisioterapia también pueden ser de gran utilidad.