Algunos pronósticos indicaban que la sexta ola bajaría con la misma velocidad vertiginosa con la que subió. Igual era para tranquilizarnos en plena explosión de contagios o se peco de inocencia, porque la realidad muestra que se resiste a desaparecer.
La tendencia es bajista, pero los contagios siguen siendo altos, en comparación con otras oleadas. Este jueves se notificaron 617 positivos en Salamanca, unos 150 menos que hace una semana y casi los mismos que hace dos.
La moralidad ha vuelto a mínimos (en las últimas 24 horas se notificó una nueva muerte de un paciente con coronavirus en el hospital), pero en la última jornada ha vuelto a empeorar la situación en el complejo asistencial.
Media docena de pacientes covid recibieron el alta, pero quedan 98 hospitalizados en planta (12 más que la víspera) y otros 10 en la UCI (tres menos).
Por su parte, la incidencia acumulada suma la novena jornada consecutiva de bajadas, leves, pero al fin y al cabo esa la tendencia. En ese periodo ha pasado de 4.401 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días a los 2.705 de este jueves. A siete días la incidencia se ha mostrado más irregular, pero en ese periodo ha pasado de 1.969 casos a los 1.486 de este jueves.
Las vacunas han bloqueado la acción dañina del virus, que se ha hecho más contagioso pero con efectos más leves.