El grupo de niños que recibió por error la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus disuelta en agua ha generado anticuerpos. Así lo han demostrado las pruebas de serología que les ha realizado el Servicio Cántabro de Salud (SCS).
Un centenar de niños que fueron vacunados el pasado 18 de diciembre en el centro de salud de El Alisal (Santander) recibieron la inyección con un fallo a la hora de diluir el suero. Este fallo fue detectado posteriormente, por lo que el SCS decidió comprobar la efectividad que habían supuesto esas vacunas en los inoculados. Es por ello que se han realizado pruebas de serología a estos vacunados.
Los resultados de la serología han determinado que los menores han desarrollado anticuerpos contra el COVID. Ha sido el propio consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, quien ha informado este miércoles que todos los niños han generado anticuerpos, “como era lógico”. “Eso quiere decir que la vacuna ha desarrollado el estímulo antigénico oportuno y, por lo tanto, se ha desarrollado la respuesta inmunitaria procedente”, ha concluido.
La Consejería de Sanidad ya había aclarado que el citado error no suponía ningún riesgo para la salud de los menores. No obstante, citó a este grupo de vacunados para comprobar si la primera dosis recibida había sido efectiva. Para ello se les realizó una prueba de serología este sábado, cuyas muestras se procesaron en el hospital Valdecilla. A partir de este miércoles, desde la consejería llamarán a las familias de los menores para explicarles cada caso concreto, así como el procedimiento para la segunda dosis.