Aprobada la reforma laboral gracias a un error de un diputado del PP

El PP, que votó lo mismo que Bildu y Junts, se había ganado el 'no' de los representantes de UPN, desobedeciendo a su partido
congreso aprueba reforma laboral
La sesión del Congreso que aprobó la reforma laboral.

Un error en el voto telemático del diputado del Grupo Popular Alberto Casero salvó este jueves la convalidación del decreto-ley de la reforma laboral en el Congreso, que salió adelante por un solo voto, 175 a 174, y habría decaído si él hubiera votado en contra como el resto del PP. El PP votó lo mismo que Bildu y Junts (Puigdemont) en esta sesión parlamentaria.

Servimedia / Ical.- La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, llegó a anunciar, tras leer el resultado de la votación, que el decreto había sido «derogado», tras anunciar el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Sergio Sayas que él y su compañero Carlos García Adanero habían votado que no a pesar de que su partido había avanzado y garantizado el voto favorable.

«Votamos no a la reforma laboral. En política lo único que no puedes hacer es algo que no puedas explicar a tus votantes. Somos sus representantes y a ellos nos debemos. Por eso nunca tuve un voto tan difícil como hoy pero tampoco nunca lo tuve más claro», publicó Sayas en su perfil de Twitter mientras se anunciaban los resultados. «He votado no a la reforma laboral porque lo contrario hubiera supuesto un claro refuerzo a Sánchez, presidente de España con el apoyo de Bildu. Y lo hago en coherencia con la oposición que estamos realizando desde el primer día, con el respaldo de miles de votantes», escribió Adanero.

La portavoz del PP, Cuca Gamarra, llegó a pedir la palabra para denunciar que «con carácter previo a la votación se ha puesto de manifiesto un error informático», pero Batet le denegó el intento, alegando que la Mesa ya era conocedora de lo que le iba a plantear y era una cuestión técnica y decisión de la Mesa y no tratamiento del Pleno.

Fuentes del grupo aseguraron a Servimedia que Casero había «avisado con antelación», y que el PP lo comunicó pero no se les hizo caso. «Es un error informático y lo puso en conocimiento de la Cámara y ha venido para que se rectificara y no le han dejado entrar», explicaron las fuentes populares. Ante estos hechos, el PP explicó a esta agencia que ha pedido una reunión urgente de la Mesa de la Cámara.

De este modo, la Cámara baja convalidó este jueves el Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo, pese a la oposición y a las críticas de algunos socios habituales del Gobierno como ERC, Bildu y PNV. En concreto, el texto fue respaldado, además de por las dos fuerzas que conforman el Gobierno (PSOE y Unidas Podemos), por Ciudadanos, PDeCat, Navarra Suma, Más País, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe.

Mientras, se opusieron PP, Vox, ERC, PNV, EH Bildu, JxCat, la CUP, el BNG, Foro Asturias y el exdiputado de Ciudadanos ahora en el Grupo Mixto, Pablo Cambronero. El real decreto finalmente salió adelante con un voto menos de lo previsto, ya que con el respaldo anunciado ayer por UPN y PDeCat los votos favorables eran 176 y no 175.

Humo

Durante su intervención para defender el texto, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, lamentó no haber logrado “trasladar lo que conlleva” la reforma laboral a todos los partidos, aunque denunció que en contra solo ha escuchado “humo, proyectos personales y maquillaje”. “Me entristece, lo confieso, que una norma que es, creo, la más importante de la legislatura se sustancie en debates superficiales que no ayudan a superar el descrédito de la política”, aseveró la vicepresidenta segunda.

En su intervención, Díaz agradeció el trabajo de los sindicatos y la patronal para llegar a este acuerdo y puso en valor la “lucha sindical” durante una década para superar la reforma laboral anterior. “Ha merecido la pena”, apuntaló.

Asimismo, Díaz glosó los principales contenidos de la normativa, como la recuperación de la ultraactividad indefinida; la instauración de la contratación estable como norma “y no como excepción”; la aplicación de los convenios de la actividad en las subcontrataciones; la apuesta por la formación, y la incorporación de medidas de flexibilidad ante situaciones de crisis, para que estas no “se traduzcan en despidos”, entre otras medidas.

Por otra parte, denunció la mayor precariedad que sufren las mujeres y los jóvenes. Sobre estos últimos, dijo que la reforma laboral apuesta por el “modelo alemán”, incorporando formación dual, que incluye formación teórica y práctica, aplicando el convenio de la actividad.

Asimismo, Díaz sostuvo que esta reforma laboral luchará contra la “fuga de cerebros” porque hay que “ofrecer carreras investigadoras y científicas” a los jóvenes en España.

Igualmente, subrayó que la normativa dota de los mismos derechos a los fijos discontinuos que a los trabajadores indefinidos, acumulando la misma antigüedad y pudiendo acceder al subsidio para mayores de 52 años.

Corta vida

Por su parte, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, auguró una “corta vida” a la reforma laboral porque “pronto, desde el Gobierno” con “mayoría absoluta” el PP retomará las “riendas” y devolverá a España “el futuro que necesita”. “El PP no se conforma con dar algunos pasos hacia atrás con tal de que no lo empujen. El que lo decida tendrá que dar cuentas”, señaló Gamarra, quien apuntó que el PP “no puede transigir ni permanecer indiferente ante un cambio que es objetivamente malo”.

Díaz y Gamarra se enfrentaron dialécticamente por la declaración de esta última de que la “persecución” de la Inspección de Trabajo contra las producciones agrícolas “roza el delito”. Tras esta afirmación, la titular de Trabajo acusó al PP de “estar decidido a estar fuera del sistema”.

Por su parte, el diputado de Vox Juan José Aizcorbe recalcó la oposición de su partido a la reforma laboral y denunció que “el Estado español, en la actualidad, es una estructura de saqueo y expolio de las clases medias y trabajadoras” con “el doble método” de la inflación y la presión fiscal.

Mientras, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, defendió su apoyo a la reforma laboral y aseguró que “es la norma menos ‘sanchista’ de las que se pueden aprobar esta legislatura”. Mostró su “orgullo” por presidir un partido que siempre está en “los momentos importantes” y celebró haber conseguido que el Gobierno no ceda a las exigencias de “los independentistas”.

Socios habituales en contra

El portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Gabriel Rufián, insistió en que su partido se opone a la reforma laboral y avisó de que el Congreso no es un “notario que sella acuerdos que están fuera”, lo que su partido no acepta porque sienta un “peligrosísimo precedente”.

Además, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, aseguró que “el contenido no ha sido un problema. Ha sido el miedo escénico y la rigidez de algunos”, de lo que culpó principalmente a la patronal y a que “sobre todo” la parte socialista del Ejecutivo haya accedido.

Entre tanto, desde Bildu, el diputado Óscar Matute avisó de que llegan al Parlamento “con mano tendida pero con el puño cerrado” y criticó el derecho de “veto” que, en su opinión, se ha dado a la patronal en esta negociación.

Sindicatos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó pronto al Congreso e hizo su entrada en el Hemiciclo junto a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y junto al titular de Presidencia, Félix Bolaños, los dos encargados de las negociaciones con los grupos parlamentarios para arropar esta ajustada convalidación que salva el Gobierno con socios poco habituales.

Desde la tribuna de invitados, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, siguieron el debate tras mantener un encuentro previo con la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet.

Al Hemiciclo, en el que no se dejaron ver al inicio del debate ni el líder del PP, Pablo Casado, ni el de Vox, Santiago Abascal, llegaron juntos, liderados por Inés Arrimadas y «muy contentos» todos los diputados de esta formación.

Además de Sánchez y Díaz, acudieron al Pleno los ministros María Jesús Montero (Hacienda), Pilar Alegría (Educación), Félix Bolaños (Presidencia), Diana Morant (Ciencia), Joan Subirats (Universidades), Irene Montero (Igualdad) y Ione Belarra (Derechos Sociales).

Por otro lado, el presidente de la CEOE, que apoyó el texto, confirmó vía Twitter que dio este jueves positivo en covid-19 tras realizarse una PCR, aunque dijo que se encuentra “bien” y que seguirá trabajando “desde casa”.

Nueve meses

La reforma laboral es fruto de las negociaciones que Gobierno, sindicatos y patronal mantuvieron desde marzo hasta diciembre de 2021. El Gobierno se comprometió con Bruselas a que el texto estuviera publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del final del pasado año, como finalmente sucedió.

El texto contó con el apoyo de UGT, CCOO y CEOE. Esta última aprobó la decisión por amplia mayoría, aunque con las abstenciones de la patronal catalana Foment, la madrileña CEIM y las sectoriales Asaja (del campo) y Anfac (del automóvil).

En cuanto a las novedades que contiene la reforma laboral destaca que se incorpora el mecanismo de los ERTE extraordinario impulsado en la pandemia para situaciones de futuras crisis que, eso sí, deberán ser autorizados en Consejo de Ministros.

Se establece que el contrato indefinido será el habitual, a excepción de que haya que sustituir a un trabajador o por circunstancias de la producción. Además, se reduce la duración de los contratos temporales y se refuerza la utilización de los contratos fijos discontinuos para mejorar la estabilidad de los trabajadores de sectores sometidos a la estacionalidad.

También se introduce un contrato fijo específico para el sector de la construcción; desaparece el contrato por obra y servicio; se simplifican los contratos formativos para los jóvenes, y se potencia la formación dual.

En subcontratación, prevalecerá el convenio colectivo sectorial de la actividad desarrollada. Si la empresa tiene convenio propio, únicamente tendrá prioridad aplicativa el sectorial en lo relacionado con los salarios.

Por último, entre otras medidas, también se recupera la ultraactividad indefinida de los convenios, de forma que seguirán desplegando sus efectos hasta que se acuerde uno nuevo.

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