Ya lo dice el dicho el pez y el huésped al tercer día apestan. Esto debió de pensar un salmantino que denuncia a otro hombre por haberle robado la tarjeta y varios electrodomésticos pequeños
Los hechos sucedieron a finales de enero. El denunciante invitó a un varón que le pidió dinero y subir a su domicilio para asearse y darle algo de comer. Éste se instaló de manera provisional en él durante tres días. El día 31 de enero lo abandonó, a solicitud del propietario, ya que no le respetaba y abusaba de su hospitalidad.
Posteriormente, el denunciante comprobó que faltaban del domicilio varios efectos, entre ellos una batidora eléctrica, un secador de pelo, una gorra y una tarjeta bancaria a su nombre, en la que se habían realizado varios cargos por un importe total de 27 euros, comprobando que ésta no estaba en su cartera.
El autor de los hechos fue localizado en la carretera Ledesma por el perjudicado el miércoles día 2 de febrero, y le solicitó la devolución de los efectos que se había llevado de su domicilio, no dándole éste ninguna explicación, por lo que solicitó mediante llamada telefónica la presencia de la Policía Nacional en el lugar.
Una vez en el lugar los agentes se entrevistaron con el perjudicado que les expuso los hechos y manifestó su deseo de formular denuncia. El varón fue identificado y manifestó que no había sustraído nada y que todo era mentira. Pero en su cartera estaba la tarjeta bancaria, a nombre del requirente, con la que se habían realizado varios cargos.
El hombre fue trasladado a dependencias policiales junto con un carro de la compra que llevaba, el cual contenía un juego de luces de vehículo, una baraja de cartas y un blíster con dos bombillas, todos ellos en sus envoltorios originales y precintados.
También llevaba en el carro tres gafas de sol, un mando a distancia, un llavero con mando de acceso a un gimnasio de esta ciudad, un cargador de móvil para vehículo, unos auriculares, una caja vacía de plástico de un frontal de equipo de sonido de un vehículo y un inyectable de insulina.
Todos los efectos quedan en depósito en dependencias policiales para la realización de gestiones sobre los mismos, por si pudieran ser procedentes de ilícitos penales, a excepción de la tarjeta que es entregada a su propietario.
Al detenido le constan más de treinta detenciones por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Una vez finalizadas todas las gestiones y trámites oportunos el detenido es puesto a disposición del Juzgado de Guardia de esta ciudad, al que se da cuenta de los hechos remitiéndole todo lo tramitado.