El próximo domingo se celebrarán las primeras elecciones autonómicas en Castilla y León sin coincidir con las municipales.
Un detalle que podría parecer intrascendente, pero que puede estimular una mayor abstención y generar distorsiones en el comportamiento del votante, sobre todo, en el medio rural, donde los alcaldes tienen un papel determinante, sobre todo, los del PP, mucho más activos a la vista de los resultados.
En la capital no se registraron grandes diferencias en los comicios de 2019 entre los votos que recibió el candidato al Ayuntamiento y los que recibió el candidato a la Junta, tanto del PP como del PSOE.
Sin embargo, en la provincia, cambiaron las cosas, pero solo en el caso del PP. Los votos totales de los candidatos socialistas a las alcaldías (37.927) fueron muy similares a los que recibió el candidato socialista a la Junta (37.894).
En el PP ya hubo movimientos significativos. El conjunto de los candidatos a las alcaldías por el PP sumaron un total de 54.705 votos mientras que el cabeza de lista a la Junta por Salamanca (que entonces también fue Mañueco) recibió 46.179.
Son casi 8.000 votos perdidos entre sus propios simpatizantes y eso que entonces los alcaldes del partido arrimaron el hombro, se trabajaron las cocinas de los vecinos, puerta por puerta, para pedirles el voto para él y, aprovechando la visita, para el candidato a la Junta.
En esta ocasión, dada la situación que vive el partido (que ni siquiera ha celebrado el congreso provincial), está por ver el impacto de las tensiones internas en el ánimo de los alcaldes populares para ir a pedir el voto solo para Mañueco, sin que ellos obtengan un beneficio claro en la operación, más si cabe, cuando el próximo año tienen que pedirlo para sí mismos.
Esta última variable (la de pedir el voto puerta a puerta solo para Mañueco) también entra en juego en el resto de la Comunidad, porque la potente maquinaria electoral del PP se mueve con la misma intensidad y (hasta ahora) con la misma eficacia en toda la región, pero no se sabe cómo se comportará al separar las municipales de las autonómicas.
1 comentario en «La batalla por el voto rural en Salamanca»
Como tiene la cara dura añueco de decir que prometió tener abiertos los consultorios médicos de los pueblos, si ni hay médicos y están prácticamente todos cerrados y eso es política pepera