Confundir el combustible del coche cuando se reposta es un error en cierta medida frecuente, que puede conllevar una serie de problemas para el automóvil.
El error más frecuente a la hora de repostar es confundir el combustible del vehículo. Esto se debe a que el motor de gasolina y el motor diésel presentan varias diferencias, y están adaptados a su combustible correspondiente. En estos casos, lo fundamental es no arrancar el vehículo, llamar a una grúa y que un mecánico drene el depósito. Si te das cuenta de la equivocación demasiado tarde y ya has arrancado, el combustible equivocado habrá llegado al motor, dañando diferentes piezas clave. Incluso, es posible que haya que desmontar el motor para limpiarlo.
Por otra parte, si el error es entre el diésel normal y el plus, las consecuencias para el coche serán mínimas. En estos casos, el motor no sufrirá daños, siempre que no sea algo habitual. Esto se debe a que las diferencias entre los dos tipos de diésel son los aditivos, la viscosidad y el porcentaje de cetano, cuya función es mejorar el tiempo de inyección. Lo que sí puede suponer un problema es repostar un coche de motor antiguo con diésel plus. Puesto que estos coches necesitan la lubricación que aporta el diésel normal.
Según cifras de RACE, en España más de 70.000 conductores al año se equivocan al repostar. Un estudio de la compañía ‘Leaseplan’ ha determinado que el error de combustible supone el 44% de los partes de avería por error del conductor. En estas ocasiones, las aseguradoras solo cubren parte de los gastos. Generalmente, suelen hacerse cargo del traslado del coche hasta el taller, así como las reparaciones. Sin embargo, la limpieza del tanque y el circuito, el recambio de piezas y la mano de obra deberá pagarlo el usuario. En el caso de que el error haya sido del personal de la estación, se podrá reclamar el pago de los gastos a la gasolinera.
La factura de este tipo de reparaciones suele rondar los 400€. Contando con los gastos que asume el seguro, en el caso de haber arrancado el coche con el combustible equivocado, el usuario deberá pagar unos 400€. Sin embargo, si no se ha llegado a arrancar, los costos asumidos por el conductor rondarán los 100€.
