La Consejería de Fomento y Medio Ambiente amplió la declaración de peligro medio de incendios forestales en toda la Comunidad hasta el próximo lunes 14 de febrero, dada la persistencia de las condiciones meteorológicas existentes que justificaron este paso el día 3.
El riesgo derivado de actividades humanas es aún “especialmente significativo” en las provincias en que es habitual la quema del matorral para generación de pastos, limpieza de montes o manejo del combustible vegetal, según un comunicado recogido por Ical.
La ampliación de la declaración de peligro medio implica el mantenimiento de las medidas preventivas en vigor desde el pasado día 3, como la activación de las cuadrillas terrestres contratadas por la Junta de Castilla y León que se encuentran haciendo labores de selvicultura preventiva para su asistencia inmediata a los incendios que pudieran surgir. Otra implicación es la suspensión de todas las autorizaciones o comunicaciones para el uso del fuego para quema de restos vegetales que se hubieran podido tramitar.
Se mantiene también la activación de personal de guardia, tanto de agentes medioambientales como de técnicos especialistas en extinción de incendios forestales en todas las provincias, de forma diferencial en las de mayor riesgo (León, Zamora, Salamanca y Ávila).
El nivel de riesgo se ha mantenido en los últimos días por la continuidad de la situación anticiclónica con heladas en un contexto de anomalía de precipitaciones, que en gran parte de la Comunidad está ocasionando un déficit hídrico relevante en la vegetación, que la predispone para arder con facilidad cuando se da un agente causante: en algunas zonas, la precipitación caída en este año hidrológico es en estos momentos de más de 400 milímetros menor de lo que correspondería a un año medio.
La Junta confió en que la población “siga extremando la prudencia en sus actividades de trabajo y ocio al aire libre para evitar el inicio de un posible incendio” y, en caso de producirse, alerte a través del 1-1-2. Al mismo tiempo se insiste en que la quema de matorral o monte sin autorización expresa, con cualquier finalidad, es una práctica prohibida que puede poner en grave riesgo vidas humanas, poblaciones y otros bienes, así como nuestro patrimonio natural y cultural, y que además puede ser constitutiva de delito, por lo que se efectúa un llamamiento a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana para evitarlos.