La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado una serie de consejos para aparcar a la primera tanto en línea como en batería.
Aparcar es una de las maniobras más detestadas por algunos conductores, y es frecuente que muchos aborten la operación cuando les cuesta realizarla y se ponen nerviosos. Por ello, la DGT ha dado varios consejos para ayudar en los aparcamientos en batería y en línea. Con independencia del tipo de aparcamiento, el organismo recuerda la obligatoriedad de señalar con suficiente antelación de que se va a proceder a la maniobra. Asimismo, indican que no se debe dar un frenazo brusco, ya que puede comprometer la seguridad vial.
Aparcamiento en línea
Consisten en estacionar el vehículo en paralelo con la calzada. Para ello, hay que colocarse en paralelo junto al vehículo ubicado delante de la plaza vacía. Debemos alinear el eje trasero de nuestro vehículo con el parachoques delantero del otro coche.
Posteriormente, hay que girar el volante (en el caso de la imagen hacia la derecha) y retroceder hasta que nuestro retrovisor izquierdo apunte a la mitad del coche de atrás. También se puede tomar como referencia que nuestro retrovisor derecho esté a la altura del paragolpes del vehículo de al lado. Después, hay que girar a la izquierda y volver a retroceder. Por último, en algunas ocasiones hay que dar marcha adelante para finalizar la maniobra.
Todas estas indicaciones cambian de lado si el estacionamiento se ejecutara al lado izquierdo.
Aparcamiento en batería
En este tipo de estacionamientos, el coche se coloca en perpendicular a la calzada. Para llevarlo a cabo, hay que situar nuestro paragolpes trasero en línea con el coche aparcado. Después, girando al máximo el volante hacia el lado donde está el hueco, daremos marcha atrás. En este proceso hay que comprobar a través del espejo retrovisor que no rozamos el vehículo estacionado. Por último, hay que cambiar la dirección del volante para corregir la trayectoria. En caso de ser necesario, daremos marcha adelante para centrar el coche.
