[dropcap]L[/dropcap]a naturaleza tiene leyes, muchas, más que cuentos y excusas podría firmar Calleja. Una muy significativa, de la naturaleza, que no del susodicho, es su capacidad para encontrar el beneficio y el equilibrio. Si la dejamos tranquila, ella sola se regula. Cuando intervenimos, la enredamos.
Ante un eventual aumento de presas, sus predadores también aumentarán porque el mercado gritará un exceso de oferta. Ante un descenso, el depredador también descenderá en número a raíz de la escasez de producto en sus grandes almacenes al aire libre. Esto sucede a lo largo de ciclos que redundantemente se suceden sucesivamente. Por cierto, sí, nosotros humanos somos el mayor depredador en cualquier ecosistema.
Como llevamos tanto tiempo rondando por estas tierras, hemos descubierto, que no inventado, muchas cosas. No sé si en tu perfil rural o urbano, ni en qué medida, estarás al tanto de una nueva modernidad clásica. El compostaje. Por donde se mueven mis pies, es algo que más o menos se ha hecho toda la vida pero sin ponerle hashtag. Desde que tengo conocimiento se ha tirado basura al campo para ayudar a que la cosecha sea más abundante. La tierra lo aprovecha todo.
Compostaje decía. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lo define como la mezcla de materia orgánica en descomposición en condiciones aeróbicas que se emplea para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes. Es decir, despojos, peladuras, restos y otras cacas al aire, que serán alimento para los campos. Lo que unos tiran, otros lo aprovechan. Casi todo sirve para algo bueno, menos los plásticos, ¿es o no es genial cómo está montado el tenderete éste? Ciclos, equilibrios, naturaleza…
Por cierto. Hemos celebrado recientemente la gran fiesta de la democracia en Castilla y León. La tranquila, amable, áspera y tradicional Castilla y León, una tierra mía y de todos a la que le encuentro mil pegas y de la que me declaro absoluto fan y defensor. Para mí ha sido toda una experiencia ya que he participado activamente como Presidente de mesa en mi pueblo, no sé si decir que de la España vaciada, pero sí de la aquella a la que se le está yendo la vida año a año. Un poquito largo sí queda, no te voy a engañar, pero puedo decir que hasta lo pasé bien.
Por primera vez, que yo recuerde, hemos importado en los informativos y debates a nivel nacional. Al votar a solas los focos eran nuestros. El resumen de los resultados sería más o menos el siguiente. Ha habido unos que han ganado más que otras veces pero no lo suficiente como para decir que han ganado del todo. Ha habido otros que han perdido más que otras veces, pero con argumentos para decir que no han perdido del todo. Bueno, uno sí.
Qué fantasía, qué incertidumbre… ¿Será esto un fruto natural o materia de compost con el que mejoraremos cosechas futuras?