La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) urgió este miércoles la contratación de al menos 2.000 profesionales de medicina y 4.500 de enfermería, en Castilla y León, además de otros muchos profesionales de Sacyl
ICAL. Así lo trasladaron durante las protestas protagonizadas por centenares de delegados de ante el Ministerio de Sanidad para denunciar las carencias del sector, reclamar una reforma “y mejor” de la Atención Primaria y Especializada, exigir la conversión de los contratos Covid en plantilla estructural y reclamar la aplicación de la jornada de 35 horas, cuestión con la que ya cuentan otras comunidades.
CSIF advirtió de que cerca de 50.000 contratos de la Sanidad en España están en peligro de aquí a marzo, ante el fin de la sexta ola de Covid, por lo que exigió su continuidad en el sistema. Desde septiembre de 2021 se han destruido en torno a 31.000 contratos netos en Sanidad (entre septiembre y enero se produjeron 60.236 bajas en la Seguridad Social, solo compensadas con las 29.182 contrataciones de diciembre). Para CSIF, esto es una “irresponsabilidad, teniendo en cuenta la situación de grave deterioro actual”, tanto en atención hospitalaria como en Primaria, “con una enorme carencia de personal”.
Insistió en que los dos años de pandemia han dejado al descubierto “las tremendas debilidades de la sanidad, a la que han abocado las administraciones y sus responsables políticos, a pesar de las advertencias”. Asimismo, el sindicato reclamó la jubilación anticipada, parcial y voluntaria de los sanitarios y la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación en la sanidad por razón de la actividad que desarrollan. Denuncia, en este sentido, que la reforma de las pensiones supondría un nuevo recorte, de hasta 8.000 euros al año, para las jubilaciones voluntarias.
CSIF solicitó el pasado septiembre al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones el inicio de los estudios sobre la jubilación anticipada de los sanitarios, por las características de su actividad profesional, sin que hasta el momento se haya obtenido respuesta. Por eso, retaron al Gobierno a llegar “hasta las últimas consecuencias”, incluso medidas jurídicas.
Las carencias de personal sanitario son “evidentes” y, por ejemplo, la ratio de profesionales de la enfermería en España se sitúa en 3,8 por cada mil habitantes, mientras la media de la UE se sitúa en 8,3 y en otros países del entorno, como Alemania, es de 12 profesionales por cada mil habitantes.