El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta en funciones, Carlos Fernández Carriedo, valoró este jueves el descenso de «todos» los indicadores del COVID-19 como el número de casos positivos, las incidencia a 14 y siete días y las hospitalizaciones tanto en planta como en UCI aunque se negó a hablar del fin de la sexta ola de la pandemia. No en vano, apuntó que es algo que tendrán que determinar los expertos y los científicos.
Ical.- En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, recordó que hoy se han notificado 1.756 casos de COVID (frente a los 2.438 del jueves pasado); la incidencia a 14 días es de 1.111 (frente a la de 1.710 de hace una semana); a siete días, de 463 positivos (frente a los 662 de hace siete días); los 500 pacientes ingresados en planta (117 menos que la semana pasada), con una ocupación COVID del 8,3 por ciento del total de las camas habilitadas, y los 66 enfermos en unidades de críticos (diez menos que hace siete días).
Unos datos que le sirvieron para mostrar el agradecimiento a toda la ciudadanía de Castilla y León al apuntar que la Junta decidió, en su momento, no imponer ninguna restricción adicional. «Hay que reconocer el papel protagonista de la sociedad que ha sido capaz de tener un comportamiento para bajar a un ritmo acelerado la incidencia, además de los altos niveles de vacunación», declaró.
Pese a estos datos positivos, Fernández Carriedo subrayó, según recogió la Agencia Ical, que no se atrevería a constatar el fin de la sexta ola. «Antes se hablaba de la situación de nueva normalidad al llegar a los 50 casos por 100.000 habitantes. Aún estamos lejos de esa cifra pero no sabemos si los científicos consideran que esa variable sigue vigente, por el alto nivel de vacunación y la incidencia hospitalaria de los contagios ha sido mucho menor que en otras olas», añadió.
Además, dejó claro que no ha acabado el riesgo de contagio, por lo que abogó por la prudencia y mantener las medidas de prevención. «No podemos dar por terminado, absolutamente, el riesgo vinculado a esta sexta ola. Dejo a los científicos la pregunta sobre si habrá séptimas u octavas olas», manifestó.
En cuanto a las cuarentenas y aislamientos de profesionales sanitarios, hay 490 frente a los 708 de la semana pasada. Un dato que, según recordó Fernández Carriedo, llegó a alcanzar la cifra de 1.800 personas en el momento más alto de la estadística.
También señaló que la Junta ya está con la administración de la segunda dosis entre los menores de cinco a once años, una franja donde ya está vacunada con el primer pinchazo el 70,4 por ciento de esa población. Además, se continúa con la tercera dosis de refuerzo entre los adultos, tras haber inoculado 1,3 millones, lo que supone un 60,4 por ciento de la población susceptible de recibirla. Un porcentaje que es inferior a otras dosis por que el portavoz señaló que hay personas que tienen que esperar a esa administración al haber estado contagiado por la variante Ómicron, por lo que tienen que esperar el tiempo necesario.