Las primeras muestras en contra de la guerra de Putin en Ucrania por parte de los oligarcas y miembros de las élites rusas no han tardado en producirse. A pesar del gran consenso bélico imperante entre la élite política y económica rusa, algunos comienzan a mostrar su rechazo a la invasión.
Cerca de cumplirse la primera semana de guerra tras la invasión rusa de Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero, ya se están produciendo las primeras muestras de rechazo por parte de oligarcas y miembros de la élite rusa. El primero ha sido Oleg Deripaska, magnate del metal y fundador del emporio del aluminio Rusal, es un oligarca conocido por su cercanía al Kremlin. Este empresario escribió este sábado en su canal de Telegram: “La paz es muy importante. Las negociaciones deben comenzar lo antes posible”. También ha pedido el fin del “capitalismo de Estado” ante la previsible crisis económica de Rusia como consecuencia de las sanciones occidentales.
Mijaíl Fridman, cofundador del banco privado más grande de Rusia, Alfa Bank, y dueño de los supermercados DIA, también ha mostrado su oposición a la guerra. “Nací en el oeste de Ucrania. Mis padres son ucranianos y viven en Lviv, mi querida ciudad. Pero también he pasado la mayor parte de mi vida como ciudadano ruso, creando y desarrollando negocios. Estoy profundamente apegado a los pueblos ucraniano y ruso y veo el conflicto actual como una tragedia para ambos. Estoy convencido de que la guerra nunca puede ser la respuesta. Esta crisis costará vidas y dañará a dos naciones que han sido hermanas durante cientos de años”, ha escrito en una carta dirigida a los empleados de su sociedad de inversión Letter One.
El fundador del banco Tinkoff, Oleg Tinkov, criticó la barbarie de la guerra este lunes a través de Instagram. “En Ucrania están muriendo inocentes cada día, ¡es impensable e inaceptable!”, argumentó. También hizo un llamamiento a “gastar dinero para tratamiento médico de las personas, en investigación para vencer al cáncer, y no para la guerra”. Por otra parte, tres miembros del Partido Comunista ruso, en la oposición, aunque leal al Kremlin, han mostrado su discrepancia con la invasión de Ucrania por parte de su país.
A todos ellos, de manera más discreta, se han unido numerosos rostros conocidos de la esfera rusa. El mismo día que Putin ordenó la “operación militar especial” contra Ucrania, multitud de usuarios de Facebook cambiaron su foto de perfil por una con el lema “No a la guerra”. Entre ellos, hicieron lo mismo la hija menor de Borís Yeltsin, Tatiana Yumásheva; el bloguero deportivo y yerno del ministro de Defensa ruso, Alexéi Stoliarov; el hijo de Serguéi Chemézov, jefe de Rostec y amigo personal de Putin; la hija de Román Abramóvich, oligarca ruso y dueño del Chelsea F.C., Sofía; y hasta Yekaterina Solotsínskaya, exmujer del portavoz de Putin, Dimitri Peskov.