El científico colombiano Manuel Alfonso Patarroyo ha ofrecido este martes un seminario en la Facultad de Farmacia sobre el “desarrollo racional de vacunas” donde pone de manifiesto la importancia de los antivirus químicos en colaboración con el Centro de investigación de enfermedades tropicales de Salamanca y el Instituto de Investigación Bbiomédica (Ibsal).
El doctor Manuel Alfonso Patarroyo, investigador y jefe del Departamento de Biología Molecular de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia ha ofrecido este martes una jornada informativa sobre las vacunas sintéticas como “camino de futuro a muchos problemas existentes”.
Una conferencia centrada en el diseño racional de vacunas tomando como modelo la malaria, enfermedad parasitaria que mata al año entre 1,5 y 2 millones de personas. La exposición ha sido un recuento de los cuarenta años que se lleva estudiando esta dolencia en la Fundación Instituto de Colombia.
Malaria
El científico aseguró que se está trabajando en dos vacunas contra malaria; la falciparum y la vivax. La primera está funcionando en un 85% en monos, todavía no sea probado en humanos, y la segunda está detrás con sólo 15 años de estudios. Además se está investigando en otras enfermedades como la tuberculosis y en diagnostico en el virus del papiloma humano.
Las ventajas de las vacunas sintéticas, según el especialista el camino para resolver muchas enfermedades, son la posibilidad de escalarlas hasta producir kilos, el coste y el grado de pureza, “son más limpias para reproducir”. Pero Patarroja insiste que la vacuna no es la única solución para la malaria “es necesario combinar otras medidas en conjunto” como desecar pantanos o tener mosquiteros impregnados.
Los virus vienen en avión
Patarroyo, hijo del conocido científico Manuel Elkin Patarroyo, el creador de la primera vacuna sintética contra la malaria, ha comentado que no tienen condiciones de seguridad para tratar virus tipo ébola dejando claro que no se dedica a esa clase de enfermedades. “Nosotros no tenemos el nivel de intensidad de esos virus, trabajamos en otras condiciones”. El científico asume que se necesitan grandes cantidades de dinero para trabajar en este campo y afirma que si se “hubiera arrancado antes” hace cuarenta años, el ébola no hubiera llegado a países desarrollados. Ahora se ve que una enfermedad de África se puede convertir en un problema del primer mundo porque los virus “vienen en avión”. Nos exponemos cada vez más a enfermedades de animales y el riesgo siempre está, afirma el científico,