Galán reclama más ética en las empresas

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el Jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier García Arnaiz; y el director del Ceseden, Alfonso de la Rosa Morena.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha abogado por integrar la ética de manera transversal en la gestión de las empresas, incluyendo todas las relaciones, actividades, procesos y decisiones, “hasta convertirla en parte esencial del modelo de negocio y de la cultura corporativa”.

 

Galán ha clausurado este martes el Seminario sobre ética y liderazgo organizado por la compañía en colaboración con el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), junto al director de este organismo, el teniente general Alfonso de la Rosa, y al jefe de Estado Mayor del Aire, Francisco Javier García Arnaiz.

Ante este foro, Galán ha resaltado la apuesta de Iberdrola por promover comportamientos éticos, para lo que cuenta con un sistema de gobierno corporativo que sigue las principales recomendaciones de los mercados internacionales y las tendencias más avanzadas en esta materia. Además, ha recordado que el código ético de la empresa “ayuda a promover una cultura basada en el principio de ‘tolerancia cero’ hacia actos ilícitos y a detectar cuando algo no se hace del todo bien o se desvía de nuestros patrones de comportamiento”.

A su juicio, todos estos cambios en las empresas no se pueden llevar a cabo si no hay un verdadero liderazgo que transmita valores de arriba a abajo y que esté apoyado por políticas y prácticas éticas y responsables.

Los valores

El presidente de Iberdrola también ha hecho hincapié en la necesidad de inspirar la “transformación de nuestra sociedad hacia un modelo más sostenible, inclusivo y responsable, en el que las personas y los planteamientos éticos estén en el centro de todas las decisiones”. “Debemos aprender de los errores del pasado y no olvidar que la crisis que hemos sufrido estuvo originada, en buena medida, por un deterioro de los principios morales y por planteamientos cortoplacistas, que antepusieron los éxitos inmediatos a resultados sostenibles a largo”, ha añadido.

A su juicio, es necesario “imbuir a los más jóvenes –ya desde la escuela– de valores como la honestidad, la lealtad, el trabajo o el respeto, que guíen posteriormente toda su vida personal y su carrera profesional”. “Porque si la corrupción es, a día de hoy, uno de los problemas que más preocupan a los españoles, debemos abordar la cuestión cuanto antes a todos los niveles y también desde la base”, ha expuesto.

 

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