Este lunes ha tenido lugar frente a la Subdelegación del Gobierno una protesta por parte de los campesinos y ganaderos salamantinos con el objetivo de denunciar la situación del campo en España en general y de Salamanca en particular.
Entre los diferentes motivos que han dado lugar a esta protesta según explica José Manuel de las Heras, coordinador estatal de Unión de Uniones de agricultores y ganaderos, es por “una política activa que aun no está reflejada en el Plan Estratégico Nacional que se dirija al agricultor activo para que sea hacia el hacia el que se prioricen las ayudas.”
Los campesinos reivindican unos precios justos en cuanto a los costes de producción, en lo que se incluyen una rebaja en la tarifa eléctrica, gasóloeo profesional y un paquete de medidas fiscales, ya que se ha ocasionado una gran subida tanto en los elementos que se necesitan para producir como en lo que se produce, «provocando que sean tanto el sector primario como el consumidor el que acabe sufriendo esa subida», señala de las Heras.
Las profesionales del campo reclaman unas políticas que prioricen a aquellos que solo tienen la tierra para vivir y a los que les están salpicando las consecuencias de la sequia, «tanto hídrica como hidrológica». Por ello, este martes el sector agrario quiere conocer cuáles serán los costes a la hora de repartir el agua.
La Unión de Campesinos de Salamanca reivindica:
- El precio, en todos los contratos, debe cubrir los costes de producción. Publicar los costes oficiales de producción por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
- Definir la posición de dominio para evitar el monopio en el establecimiento de precios.
- Creación de mesas de negociación para llegar a acuerdos a lo largo de toda la cadena de valor.
- Elaborar un código de buenas prácticas en la contratación alimentaria en el que se incluyan beneficios fiscales y sanciones.
«Exigimos a todos los países miembros de la UE que verifiquen en los productos de terceros países, el cumplimento de los mismo estándares de calidad, medio ambiente, sanitarios y sociales que se exigen para nuestros productos», matizan.
Por último, desde Unión de Uniones también denuncian la invasión de Rusia a Ucrania, afirmando que “en pleno siglo XXI es una indecencia política que no se puede soportar, más allá de todo lo que económicamente pueda suponer esta guerra lo más grave es la vida de estos jóvenes que están cayendo sin saber porque se les mata”.
Imagen e información: Laura Tejero Gil.