La economía de Castilla y León creció en 2021 un 5,5 por ciento y recuperó el 64 por ciento de la producción perdida durante el año de la pandemia, según los datos de la Contabilidad Regional desgranados hoy por el consejero de Economía y Hacienda en funciones, Carlos Fernández Carriedo, quien afirmó que en 2022, la Comunidad alcanzará el PIB de 2019, lo que supone que “habrá perdido en el periodo tres años”.
Ical.- Carriedo destacó que el dinamismo de 2021 fue “muy importante”, aunque se situó una décima por debajo de la previsión de la Junta para el ejercicio (5,6 por ciento) y “veníamos de un dato muy negativo en 2020”. El consejero recordó que su previsión de crecimiento para este año, del 4,9 por ciento, es “realista” y les permite trabajar “con holgura” en un escenario marcado por la invasión de Ucrania, cuyo alcance todavía se desconoce.
Al respecto, asumió que tendrá su reflejo en las exportaciones, y puede influir en un contexto con rotura de stock y falta de suministros, con unos precios en ascenso de los cereales, los fertilizantes y la energía, y la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos. Con todo, indicó que si Castilla y León crece al tres por ciento ya se situará en niveles de PIB de 2019.
Carlos Fernández Carriedo concretó que el VAB mermó un cuatro por ciento, ante una peor cosecha en 2021, respecto a la de 2020. Por el contrario, la industria vivió un “crecimiento relevante” del 6,1 por ciento y recuperó el 90 por ciento de la producción perdida en 2020. Los productos energéticos, indicó, crecieron un 7,1 por ciento, y los industriales, un seis por ciento.
La construcción tuvo, por su parte, un comportamiento de crecimiento, pero “muy insuficiente”, dijo, y avanzó sólo un 1,9 por ciento. En cuanto a los servicios, subieron un 6,5 por ciento, con un incremento del 8,2 por ciento en el caso de los de mercado, y sólo un 1,8 por ciento los de no mercado, por el importante crecimiento del gasto de las administraciones públicas en 2020.
El consejero también analizó los datos desde el punto de vista de la demanda, y constató que subieron más las inversiones que el consumo interno. En concreto, la demanda interna aumentó un 4,5 por ciento, con una subida del 3,9 por ciento del consumo final y del 5,7 por ciento de la formación bruta de capital.
En ese sentido, precisó que el consumo de los hogares creció un 4,1 por ciento y el de las administraciones públicas, un 3,3 por ciento; mientras que del lado de la inversión, la formación bruta de capital fijo se elevó un 5,8 por ciento, con una variación del 6,1 por ciento para bienes de equipo y del 4,3 por ciento para construcción.
Por lo que se refiere al saldo exterior, aportó nueve décimas al crecimiento, con una subida de las exportaciones del 6,6 por ciento, y del 5,1 por ciento para las importaciones.
En cuanto al empleo, Carriedo remarcó que la recuperación fue “mucho más rápida” y la Comunidad ya está en cifras prepandemia. En concreto, el empleo en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo creció un 4,7 por ciento, con porcentajes de subida del 17,2 por ciento en el primario; del 4,9 por ciento en servicios; y del 0,9 por ciento en industria, mientras que en construcción descendió un 0,5 por ciento.
El sector servicios supuso el 68 por ciento del PIB autonómico en 2021, con un 51,9 para los de mercado, y un 16,1 por ciento para los de no mercado. Asimismo, la industria alcanzó un peso en la economía del 20,8 por ciento, con un 18,7 por ciento para la manufacturera, y un 2,1 para la energética. La construcción asumió el seis por ciento de la producción, mientras que la agricultura se quedó en el 5,2 por ciento de la tarta.