La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, explicó este martes que el Gobierno va a esperar a conocer las propuestas de la Comisión Europea, que deben hacerse públicas este miércoles, para tomar nuevas medidas para rebajar el precio de la electricidad que hoy llega incluso a superar los 700 euros por megavatio/hora en algunas horas del día.
Servimedia / ICAL.- Así lo indicó Ribera en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, donde aseguró que su departamento está “trabajando muy estrechamente” con la Comisión para paliar el impacto que la guerra en Ucrania está teniendo en el coste del gas natural y de la luz. A este respecto, denunció que los precios actuales “no reflejan los costes reales que está generando el mercado eléctrico” y añadió que “el elevado precio del gas natural está absolutamente distorsionado desde el punto de vista de la oferta y la demanda”.
En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno intervenga en el diseño del mercado mayorista, defendió que “es algo que, en principio, conviene que cuente con el aval y la decisión de quien pone las reglas del mercado, que es la Unión Europea”. Por ello, reiteró que el Gobierno está pendiente «de las recomendaciones de Europa más allá de las medidas que seamos capaces de impulsar desde cada Estado miembro”.
Además, lamentó las “dramáticas consecuencias de la invasión de Ucrania en el ámbito económico y en la seguridad de suministro de todo el mundo que se traduce en la presión al alza de los precios que se acaba trasladando a la economía y los hogares”. “La respuesta pasa por más Europa”, sentenció Ribera, quien incidió también en la importancia de diversificar los proveedores para disminuir la inmensa dependencia de las importaciones de gas natural y petróleo de Rusia, especialmente de otros países europeos.
Preguntada por la intención de Estados Unidos de incrementar sus importaciones desde Venezuela, respondió que “cuando el mundo se plantea cómo prescindir de las exportaciones de uno de los principales productores de gas natural la respuesta no es sencilla”.
En este contexto, consideró razonable tratar de buscar a corto plazo otras alternativas en otros países productores que pueden contribuir a la seguridad de suministro a nivel global. De hecho, enmarcó en esta dinámica la decisión reciente de Noruega de no cerrar sus explotaciones de gas al ver cómo desde hace ya un año se vienen reduciendo las exportaciones de Rusia a Europa.
Por último, señaló que esta reducción de los envíos de la Federación Rusa demuestra que la decisión de Vladimir Putin de invadir Ucrania “no ha sido una cosa improvisada de antes de ayer, ya que estaba preparada desde hace un año”.