El Ayuntamiento de Salamanca ha concedido una subvención de 20.000 euros a la cofradía de la iglesia de la Vera Cruz a través de la sociedad de Turismo del Consistorio, un chiringuito a través del cual se canalizan aportaciones a dedo con justificaciones peregrinas.
Izquierda Unida considera que la justificación del convenio “no es adecuada, ni suficiente como para volver a destinar dinero público a una entidad privada”.
No se establecen las prioridades que el edificio necesita para seguirse manteniendo, si realmente lo que se pretende es ayudar a fomentar la conservación del patrimonio, en primer lugar habría que reconocer las necesidades para poder establecer un convenio.
Izquierda Unida afirma que si hay que apoyar a este BIC sería prioritario destinar el dinero al arreglo de las cubiertas, ya que hace mucho tiempo que no se limpian, así como el sistema de canalones y bajantes. Se puede observar que cuando cae el agua sobre la fachada se producen daños y desperfectos en el edificio
En comparación con el convenio firmado el año anterior, se pasa de una aportación de 15.000€, al cual la formación de izquierdas también se opuso por las mismas razones, a recibir 20.000 € en el año 2022.
El convenio presentado por el concejal se justifica casi en exclusiva para que la capilla de Vera Cruz tenga un mayor horario de apertura al público y para la limpieza interior.
La Capilla de la Vera Cruz es un Bien de Interés Cultural desde 1983, por lo que por Ley tiene la obligación de tener un horario de visitas públicas. Por eso IU entiende que “no es necesario que un convenio se justifique con el pretexto de obtener más o menos visitas, al entender que ya están obligados a ello. La apertura no puede suponer un exceso de gasto y seguramente la cofradía tiene otras formas de poder recaudar, como donativos o incluso estableciendo una tarifa por las visitas”, indica.
“En el convenio no se hace alusión alguna a ningún proyecto, ni presupuesto concreto para poder determinar a que van destinados esos 20.000€”, agrega.
Izquierda Unida entiende que el Ayuntamiento no puede ser el principal sostenedor de dicha capilla, “y que el propietario del inmueble es el responsable de su cuidado y tiene la obligación de mantenerlo en perfecto estado. En ocasiones no hay dinero para el mantenimiento del patrimonio público, pero parece sí haberlo para el sostenimiento del patrimonio privado”, afirmaba IU.