La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, está explorando la opción de que sean las grandes eléctricas las que carguen con el coste de las medidas extraordinarias contra el descontrol de precios de la energía. El plan de choque de la Comisión Europea ha abierto la puerta a que financie a través de los llamados ‘beneficios caídos del cielo’.
Según el diario La Información, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha recibido de buen agrado el paquete de medidas de emergencia de la Comisión Europea para contrarrestar el descontrol de los precios del mercado energético. En este sentido, Bruselas plantea la opción de excluir los ciclos combinados del mercado mayorista de electricidad. Esta medida tendría un coste para España de unos 20.000 millones de euros. Por ello, desde el Gobierno están estudiando la opción de tapar este agujero con los ingresos de las grandes eléctricas.
En este sentido, la UE también ha planteado que el coste de estas medidas sea asumido por los ‘beneficios caídos del cielo’ o ‘windfall profits’. Estos consisten en la retribución extraordinaria que reciben las energías procedentes de fuentes no emisoras, principalmente la nuclear y la hidráulica, cuando el precio del mercado mayorista lo marca el gas. En su documento, la Comisión Europea cifra la posible recaudación de los Estados miembros en 200.000 millones, provenientes de los beneficios extraordinarios de las eléctricas.
Ribera se ha mostrado favorable a desvincular el gas del mercado mayorista de la electricidad en diferentes ocasiones. Sin embargo, según datos expuestos por el citado medio, para el presente año se prevé que la producción de los ciclos combinados oscile entre los 70 y 80 teravatios hora (TWh). Esta cifra es bastante superior a los 44,6 TWh del año pasado, lo que se explica por la sequía que azota a los pantanos españoles.
De producirse la extracción de los ciclos combinados del pool energético, el Gobierno se vería obligado a aprobar una medida compensatoria. En este sentido, se podría acordar un precio de referencia para equilibrar dicha extracción. En cuanto a la limitación de los beneficios extra de las eléctricas, el Gobierno ya lo intentó hace unos meses. Sin embargo, las presiones del lobby eléctrico le obligaron a recular. No obstante, el reciente respaldo de Bruselas abre la puerta a Ribera para proseguir su lucha contra los ‘beneficios caídos del cielo’.
Los principales grupos energéticos españoles cerraron el año pasado con excelentes cifras. En este sentido, el beneficio conjunto de Iberdrola, Endesa, Repsol, Naturgy y EDP al cierre de 2021 rondó los 10.000 millones de euros. Según la propuesta impulsada por la Comisión Europea, una parte de esos beneficios (alrededor de 3.000 millones) se destinarían a costear las medidas contra el descontrol del precio de la energía. También financiarían parte del proceso de independencia europea respecto del suministro procedente de Rusia.