Varios expertos en psicología social han determinado una serie de factores que indican si le caes bien a una persona. Los psicólogos han estudiado cuáles son las señales empíricas que determinan si surge ‘feeling’ entre las personas.
La doctora Emma Templeton, del Laboratorio de Sistemas Sociales de Darmouth lleva tiempo estudiando las claves que aseguran una primera toma de contacto satisfactoria. “Aquellos diálogos en los que había tiempos de respuesta más rápidos se correlacionaban con una mayor conexión y disfrute por parte de ambos”, indica. Durante su investigación, Templeton y su equipo trataron de establecer una serie de principios por el cual dos o más personas conectan entre sí. Para obtener sus resultados, publicados en la revista ‘Proceeding of the National Academy of Sciences’, registraron 322 conversaciones entre extraños.
El primer factor que indica que la conversación es productiva y positiva es su mayor fluidez. Es decir, con “tiempos de respuesta más rápidos”, lo que se correlaciona con mayor “conexión y disfrute recíproco”. Además, cuando las dos personas cambian el turno de palabra más frecuente y fácilmente, cambiando de tema sin dificultad, significa un contacto más intenso y disfrutable.
Por otra parte, “si quieres percibir si estás coincidiendo con alguien, debes atender a los silencios, tanto si son incómodos como si son demasiado largos”. En este sentido, si son pequeños, breves y se solapan, seguramente las dos personas estén en el mismo punto dialéctico e involucrados en la conversación. No obstante, aquí también influye que lo que se esté hablando tenga un carácter positivo.
Finalmente, el equipo de Templeton realizó otro experimento teniendo en cuenta el tiempo de respuesta. En él, determinaron que este tiempo también resultaba determinante en el caso de amigos cercanos que hacía tiempo que no se veían. Para ello, grabaron una conversación con mayores intervalos de silencio y recortaron los segundos en los que ninguno hablaba. Posteriormente, reprodujeron la grabación a personas externas y les preguntaron si creían que los protagonistas habían conectado entre sí. Las respuestas obtenidas al acortar los tiempos de silencio fueron unánimes y afirmativas.