El seguro de coche del RACC viene avalado por una experiencia de más de cien años. Desde el nacimiento de la compañía en 1906, la aseguradora se apoya en una serie de valores cuya misión principal es proporcionar tranquilidad y seguridad a sus socios.
Además de su ya consolidada reputación, la cercanía, la calidad y la innovación son otros de sus sellos de identidad. El RACC garantiza la movilidad solucionando cualquier problema con rapidez y eficacia en el lugar del problema. También ayuda a ahorrar proporcionando una red de talleres colaboradores que descontarán hasta 200€ en la franquicia del seguro, y además proporcionan la mejor indemnización, ofreciendo hasta el 130% del valor del vehículo.
Se puede elegir el seguro de coche del RACC entre varios tipos de póliza que se adaptan a todos los bolsillos y necesidades: a terceros, terceros con lunas, a terceros completo, todo riesgo con franquicia y todo riesgo. Ahora bien, el precio del seguro dependerá del tipo de póliza, la antigüedad del vehículo, la edad del conductor, el historial del asegurado, la potencia del coche y el uso del mismo.
¿Qué debe ofrecer un buen seguro de automóvil?
Un buen seguro de automóvil no tiene por qué ser el más caro del mercado, pero sí debe incluir todas las garantías que se necesiten para poder conducir con tranquilidad. Para saber qué seguro elegir o para comprobar que un seguro es realmente bueno, lo mejor es tener en cuenta los siguientes consejos:
Adaptar el seguro a las características del vehículo
Ya sea al elegir el seguro de coche del RACC o de otra compañía, lo que sí que es fundamental es que la póliza sea la adecuada a las características del vehículo. A modo de ejemplo, si se pretende asegurar un coche de gama alta, o un vehículo nuevo, lo mejor es elegir un seguro a todo riesgo. Las reparaciones de los coches nuevos o de gama alta son bastante elevadas, por lo que conviene contar con una póliza que cubra todos esos posibles gastos. De igual forma, en caso de accidente o siniestro, también es necesario contar con un seguro que cubra el mayor número de daños posible, incluso la totalidad el valor del automóvil.
Por otra parte, si se posee un coche que tiene ya sus años, lo más probable es que con un seguro básico sea más que suficiente, puesto que, en caso de accidente o necesidad de reparación, puede que salga más caro el arreglo que el valor del vehículo en ese momento. No obstante, aunque se trate de un seguro básico, sí que conviene que sea al menos un seguro a terceros completo.
Mirar bien las coberturas
La clave para conseguir el mejor seguro de coche es asegurarse de contar con las más amplias coberturas. Por este motivo, la mayoría de aseguradoras ofrecen la posibilidad de personalizar las pólizas adaptándolas a las necesidades de cada cliente. En este sentido, hay que tomar en cuenta el uso que se le da al vehículo para poder escoger solo aquellas coberturas y servicios que se necesiten realmente. A pesar de lo señalado anteriormente, hay que saber que no es suficiente con contar con el seguro obligatorio, sino que como mínimo hay que incluir las siguientes coberturas: Responsabilidad Civil, Asistencia en viaje, Seguro del conductor y Defensa Jurídica. Estas serían las coberturas más necesarias para contar con un seguro básico.
Añadir o no los extras del vehículo
En muchos casos, los extras del coche quedan fuera de las coberturas del seguro porque los usuarios se olvidan de añadir todos aquellos elementos que no vienen de serie con el automóvil. Aunque incluir estos extras puede encarecer el precio del seguro, hay casos en los que es algo totalmente necesario. Si se posee un coche que ha sido modificado estéticamente o se han añadido elementos de valor a la tapicería, carrocería, etc., si se quiere asegurar de forma completa el vehículo lo mejor es notificar estos extras, de lo contrario no aparecerán en la póliza y no podrán estar cubiertos en caso de reparación o avería.
Forma de pago del seguro
Por lo general, el pago del seguro del coche se puede fraccionar, no obstante, hay que comprobar si este fraccionamiento supone un incremento de la póliza. Esto dependerá de las condiciones que cada aseguradora ofrezca a sus clientes. En este punto, conviene preguntar bien por el incremento que se aplicaría para saber si sale a cuenta pagar en cuotas o de una sola vez.
Por último, y como en todo tipo de contratos, hay que leer bien la letra pequeña para conocer las condiciones de la póliza. En cualquier caso, al elegir el seguro de coche del RACC todas estas cuestiones quedarán más que claras para los usuarios, puesto que una compañía con tantos años de experiencia el sector ofrece las mejores condiciones a sus clientes.
