El portavoz de la Junta en funciones, Carlos Fernández Carriedo, explicó que, a fecha de hoy, “no está previsto” adoptar restricciones adicionales frente a la COVID durante la celebración de la Semana Santa “más allá de las establecidas con carácter general” para toda España por el Gobierno.
Ical.- Carriedo indicó, no obstante, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que si las circunstancias epidemiológicas lo aconsejan “se podrían tomar más adelante”. Eso sí, dejó claro que la decisión de no adoptar medidas adicionales en estos momentos, “no quita para llamar a la prudencia y responsabilidad” de todos los participantes en estas celebraciones.
El consejero también analizó la posibilidad de eliminar el uso de mascarillas en los interiores, y apeló a la necesidad de reflexionar sobre este asunto en un contexto en el que el “nivel de gravedad va bajando”, aunque dejó claro que la decisión deberá adoptarse en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud “en conjunto y de la mano de los científicos”.
Carlos Fernández Carriedo indicó que el nivel de incidencia de la COVID “se ha estabilizado” en las últimas dos semanas, en torno a los 250 casos por cada 100.000 habitantes a siete días, una cifra inferior a la de los peores momentos de la sexta ola, pero se lleva tiempo sin registrar reducciones significativas de la incidencia.
El portavoz en funciones defendió que el volumen “muy relevante de vacunación” permite que esas altas tasas no se traduzcan en un “volumen muy relevante de casos graves”, pero reconoció que son conscientes de que sigue habiendo hospitalizaciones y fallecimientos. “La presión asistencial sigue descendiendo pero a un ritmo menor que en otros momentos”, dijo, para pedir a la población que siga manteniendo las medidas de protección.
Carriedo reconoció, por último, que las terceras dosis de la vacuna frente a la COVID, presentan niveles inferiores que en el caso de la primera y la segunda y recordó que “siguen abiertos los sistemas de autocita”, tras el cierre del sistema ordinario de repescas. Afirmó que la sexta ola no ha sido tan relevante en presión asistencial, pero si en infectados, que todavía no pueden vacunarse.