[dropcap]F[/dropcap]irmé otro convenio con ICONA para repoblar amplias zonas verdes de la ciudad. El Ayuntamiento se comprometió a la conservación de las mismas y a su mantenimiento. La Aldehuela de los Guzmanes, los terrenos colindantes al antiguo cementerio de Tejares, Gargabete, el parque de Lazarillo, la escombrera de la fuente de la Platina y las márgenes del río fueron los lugares elegidos, más de 500.000 metros cuadrados en total. El Día Mundial Forestal, el ICONA plantó 600 cipreses, 350 pinos y 50 cedros en la Vaguada de la Palma. En los alrededores del Palacio de Congresos todavía podemos ver ejemplares plantados por el ICONA. La Confederación Hidrográfica del Duero taló la chopera de la Aldehuela, dejando a la ciudad sin uno de sus pulmones verdes. Se trataba de una explotación maderera y estaba en el convenio firmado con el Ayuntamiento realizar la tala, que no pudimos impedir.
No solo trabajábamos en las grandes zonas verdes, pequeños espacios se trasformaron en jardín junto a la iglesia de Santo Tomás de Villanueva, Torres Villarroel, Plaza de Azafranal y al final del camino viejo de Villamayor. Además se rehabilitaron las fuentes de La Alamedilla, Campo de San Francisco, Plaza de Vidal, Salesas, Plaza de Santa Teresa y Plaza de Barcelona.
En junio de 1983 se desplomaron dos hermosos negrillos centenarios en la Plaza de España. Estaban afectados de grafiosis y se cayeron con una diferencia de 24 horas. Su pérdida, al igual que la de los olmos de la Úrsulas, me produjo un gran disgusto. El mismo día murió, celebrando el funeral de la mujer que había amado, un fraile carmelita. Asistí a la misa y presencié la escena. De estos dos sucesos escribí un relato que he publicado y que titulé “Historia de dos amores”.
Los vecinos de San Bernardo estrenaron jardín entre las calles Peña de Francia, Los Villares y La Alberca. Fue realizado por los servicios municipales que colocaron juegos infantiles y una escultura de Ángel Mateos, regalada por el artista salmantino a la Asociación de Vecinos de San Bernardo. Ángel Mateos tuvo en cartera realizar una de sus grandes esculturas en hormigón para ser ubicada en el triángulo de entrada a la ciudad desde el sur. El autor realizaría la obra gratis y, a cambio, el Ayuntamiento aportaría el material, pero por desidia nuestra nunca llegó a realizarse. Salamanca cuenta con otra escultura de Ángel Mateos en el estadio Helmántico titulada “El Cíclope”, y un curioso museo en Doñinos.
En septiembre de 1984 firmé con Carlos Romero, ministro de Agricultura y amigo, un convenio con ICONA para la creación de zonas verdes en la Vaguada de la Palma y en la margen derecha del río. Participaba así su ministerio en la Operación Piloto con 80 millones de pesetas de los que cada institución, Ministerio y Ayuntamiento, abonaban el 50%. Para llevar a cabo el acuerdo el Ayuntamiento cedió los terrenos.
