Unas 200.000 personas participaron este domingo en la manifestación ‘20M Rural. Juntos por el campo’, que se desarrolló durante toda la mañana en Madrid para pedir “respeto” para el sector primario y medidas concretas para acabar con los costes de producción “abusivos”, los bajos precios de venta en origen y una PAC “contraria a los intereses de los profesionales de Castilla y León” que está llevando a las explotaciones agrarias a una “alarmante falta de liquidez”.
Ical.- La multitudinaria manifestación cortó durante este domingo una de las arterias principales de la capital de España como es el paseo de la Castellana.
El secretario general de UPA en CyL, Aurelio González, enmarcando estas reivindicaciones en la petición de “precios justos, costes controlados y revisión de la PAC para que vuelva a sus orígenes: garantizar la producción de alimentos para que la población no pase hambre”.
González lamentó que haya sido una guerra como la de Ucrania la que haya hecho “abrir los ojos” ante una situación de la que las opas venían alertando “desde hace mucho tiempo” mientras la UE “hundía” al sector primario con “normas de producción muy verdes mientras permitía traer productos de Sudáfrica, Argentina o Canadá que no cumplían las mismas normas”.
Por ello, y ante el creciente “miedo al desabastecimiento” que se está generando, no solo por la guerra en Ucrania sino por el paro del sector del transporte, González consideró que es el momento de reivindicar “la recuperación de la soberanía alimentaria” con el apoyo a la agricultura y la ganadería, que debe comenzar con “la intervención de los mercados por el Gobierno para poner un precio máximo al coste de la energía” y continuar, de manera más global, con un “respeto a la gente del pueblo, a su cultura, tradición y forma de trabajar”, para dejar de “criminalizar a un sector con declaraciones y normas desde los despachos”.
Sector energético “sin pudor”
También estuvo entre los manifestantes el coordinador autonómico de COAG en Castilla y León, Lorenzo Rivera, que incidió en las “consecuencias terribles” que está teniendo para el sector la escalada de los costes de la energía desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, al unirse a los “precios imposibles” que ya tenía la producción desde noviembre de 2021 y al parón que ahora sufre el transporte por la huelga del sector, y que afecta directamente a la agricultura y la ganadería.
Por ello, Rivera llamó a la intervención del sector energético “con unanimidad y sin pudor” por parte de los gobiernos europeos ya que “no se puede dejar, en una economía de guerra como en la que estamos, que las grandes empresas eléctricas o petroleras estén haciendo balances multitudinarios mientras la población, y en particular agricultores y ganaderos, no pueden hacer viables las explotaciones”.
También pidió el coordinador de COAG-CyL “una intervención más directa sobre las exportaciones” para recuperar la soberanía alimentaria “perdida” y, a la clase política, “acabar con la criminalización del sector por parte de los lobbys veganos”, dado que el primario es un sector que “debe estar en primera línea, y no en cuarta o quinta como lo tiene este Gobierno”, por ser “imprescindible y necesario” para la alimentación de las personas.