Una mujer tunecina acudió al hospital tras presentar una sintomatología compatible de infección urinaria. No obstante, se trataba de algo más grave: tenía un vaso de vidrio en la vejiga. La propia paciente terminó confesando que lo había utilizado como juguete sexual en el 2018.
La mujer, de 45 años, fue al Hospital Académico Habib Bourguiba de Sfax (Túnez) tras encontrarse mal y creyendo que sufría una infección urinaria. Después de una compleja exploración, de los doctores acabaron encontrando un vaso de vidrio dentro de un cálculo en el interior de su vejiga. Fue entonces cuando la paciente reveló que lo había utilizado como juguete sexual en el año 2018. También explicó que había sufrido cistitis en repetidas ocasiones, pero no había sido examinada porque no tenía molestias.
Los doctores del departamento de Urología de dicho hospital han publicado el caso en la revista médica ‘Science Direct’. Tras examinar a la mujer inicialmente, detectaron un índice de glóbulos rojos más alto de lo normal. Sin embargo, no tenía sangre en la orina ni presentaba incontinencia urinaria. Debido a ello, los médicos ahondaron en la investigación, hasta que descubrieron el vaso en un cálculo en la vejiga de la paciente. Estos se desarrollan a partir de masas duras de minerales originadas cuando la orina se vacía de manera incorrecta de la vejiga, y que pueden crecer alrededor de objetos extraños alojados en la misma, como el vaso.
Una vez hallado el problema, los doctores extrajeron el cálculo de la vejiga mediante una cirugía. Posteriormente lo abrieron para exponer el objeto, intacto después de varios años en el interior de la paciente. El cálculo presentaba ocho centímetros de ancho. Debido al asombro de los sanitarios por este caso, decidieron publicarlo en la citada revista.
Como ya se ha mencionado, la mujer confesó que había utilizado el vaso como juguete sexual, introducido en la uretra (el orificio por el que orinan las mujeres). En este sentido, y a pesar de que el informe no lo menciona, la mujer pudo haber practicado la arriesgada actividad sexual llamada “sondeo uretral”. Los médicos sí que indicaron en el informe que “las motivaciones más frecuentes asociadas con la presencia de cuerpos extraños dentro de la vejiga son de naturaleza sexual o erótica”.