Meta ha desarrollado junto con Ray-Ban las primeras gafas inteligentes del mercado. Las “Ray-Ban Stories” tienen dos cámaras y tres micrófonos, y son capaces de grabar vídeos de hasta 60 segundos. Los expertos en leyes ya han advertido del problema que pueden generar, ya que “desborda la normativa”.
Las denominadas “Ray-Ban Stories” han salido a la venta en España este jueves. Se trata de las primeras gafas inteligentes, cuyos vídeos se pueden publicar instantáneamente en redes. Para su utilización es necesaria la descarga de ‘Facebook View’, donde las gafas envían las grabaciones a través de bluetooth. Sin embargo, los juristas se han mostrado preocupados con este producto, argumentando que permiten grabar y publicar imágenes pasando desapercibidas. De esta manera, según indican, se lleva al límite la normativa de privacidad.
“Hemos creado las Ray-Ban Stories para combinar un diseño elegante que la gente realmente quiera ponerse, con funciones que le ayuden a disfrutar del presente mientras captura y comparte los modelos de su vida”, ha explicado el jefe de Tecnología de Meta, Andrew Bosworth. Desde Meta han indicado que pretenden “educar” a la población para que haga un uso adecuado de estos aparatos. Asimismo, la compañía ha publicado una guía con consejos para los usuarios de estas gafas inteligentes. “Obedece la ley”, instan a los usuarios.
A pesar de ello, su lanzamiento ha generado una gran polémica debido a que estos dispositivos pueden utilizarse con fines ilegales o poco éticos. “Grabar por la calle a cualquier persona, y más de una forma tan desapercibida, puede tener muchísimas implicaciones por violaciones de la intimidad. Máxime porque al ser una cámara en unas gafas, la persona que las lleva solo graba a otras, pero no sale en la imagen ella misma”, ha explicado la abogada Elena Gil a Eldiario.es.
El también abogado, Carlos Sánchez Almeida, ha indicado en el citado medio que “va a haber lío con esto, seguro”. “Cuando tú ponías un móvil delante de alguien, la gente sabía que estabas filmando, pero eso no va a ocurrir con las gafas, al menos al principio”, apunta. El jurista ha explicado que los mayores problemas de este tipo se producirán en espacios íntimos, como probadores, y en entornos privados abiertos al público, como comercios. “Nunca vamos a saber cuándo estamos siendo filmados y cuándo no”, concluye.