Después de la sexta ola de coronavirus se está produciendo una ‘miniola’ de gripe A, con mayor incidencia en Castilla y León. La cepa de la gripe no es la de 2009, sino el subtipo H3N2, con mayor resistencia frente a la vacuna antigripe.
En las últimas semanas una pequeña ola está recorriendo España, especialmente Castilla y León y Cataluña. En estos territorios la gripe se ha convertido en epidémica, lo que se establece cuando se supera los 50 casos por cada 100.000 habitantes.
Por lo que desprenden los datos, la Gripe A se está abriendo paso frente al Covid-19, aunque no son incompatibles. En este sentido, en Castilla y León, más del 40% de las pruebas de gripe son positivas, frente al 14% de las de coronavirus. La jefa de servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Anna Vilella, ha explicado que están viendo “alguna coinfección (de gripe y Covid), pero muy pocas por ahora”. Además, la catedrática de Inmunología, África González, ha recordado que vacunarse o contagiarse de gripe no evita el contagio de Covid.
A pesar de ello, los hospitales españoles están muy lejos de sentir presión alguna por la gripe, ya que se han producido pocos ingresos. El epidemiólogo José Martínez Olmos ha destacado el uso de mascarillas y las altas tasas de vacunación contra la gripe “sobre todo entre la población de riesgo, por encima de 75”, como los factores que están limitando la incidencia. No obstante, la vacuna de la gripe de 2021 resulta menos eficaz contra la cepa de la gripe que se está expandiendo, la H3N2.
Para evitar los contagios de gripe se deben emplear las mismas medidas que contra el coronavirus, ya que ambos se transmiten por vía aérea. En este sentido, la vacuna tiene una gran eficacia contra la enfermedad grave, y la mascarilla y la higiene frenan los contagios. “La higiene de manos, sin llegar a la obsesión, siempre va a venir bien para prevenir infecciones”, apunta Vilella.