El Tribunal Superior de Londres ha dictaminado que Juan Carlos de Borbón carece de inmunidad legal en Inglaterra tras su abdicación. Por lo tanto, el juez ha declarado procedente tramitar la demanda interpuesta por Corinna Larsen por supuesto acoso.
El juez Matthew Nicklin, quien debía decidir si Don Juan Carlos puede ser juzgado en la jurisdicción inglesa, ha establecido un dictamen este jueves. “Mi decisión es que no se ha demostrado ninguna de las bases por las que se reclamó la inmunidad estatal. Por lo tanto, la demanda procederá”. En dicha demanda, Corinna pide a los tribunales que reclamen al exrey una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental. Además, incluye la “instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección”, y la contratación de “exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno” para “poner fin al acoso” que dice haber sufrido por parte del rey emérito.
Por su parte, la defensa del ex monarca había alegado que “Su Majestad goza de inmunidad”. También indicaba que la justicia británica no era competente para atender la demanda interpuesta por Corinna. En este sentido, sostuvo que Don Juan Carlos no podía ser procesado por los actos que hubiera cometido en parte cuando aún estaba en el cargo. En este sentido, aludió a su condición de ex jefe de Estado y miembro de la Familia Real Española.
Los representantes de Larsen argumentaron que Juan Carlos I ya no está protegido por la inmunidad que la legislación británica confiere a los jefes de Estado, tras su abdicación el 18 de junio de 2014. La examante del emérito le culpa de acoso, seguimiento ilegal y difamación desde 2012, cuando finalizó la relación.
Nicklin ha indicado que el exrey “ya no es soberano o jefe de Estado”, ni forma parte de la Casa Real de Felipe VI. Así pues, aunque sea miembro de la Familia Real, no tiene derecho a la citada inmunidad.