La Junta de Castilla y León defiende que como gobierno en funciones toma decisiones y atiende las servicios y demandas de los ciudadanos, a la vez que expresa el respeto ante el retraso en la convocatoria de la sesión de investidura de Alfonso Fernández Mañueco, cuya competencia corresponde a las Cortes
ICAL. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz en funciones, Carlos Fernández Carriedo, explicó que el Ejecutivo “gestiona el día a día” y enumeró las medidas ante la pandemia, cuya evolución está “estabilizada”, la atención a las refugiados de Ucrania o el impacto económico y social causado por la crisis de los carburantes.
Respecto de la sesión de investidura, se remitió, en respuesta a varias preguntas, a que la competencia para la convocatoria de la Mesa y Junta de Portavoces que debe determinar la fecha de ese pleno es competencia del Legislativo, en concreto de su presidente, Carlos Pollán, por lo que expresó el respeto a la decisión que adopte, sin ir más allá en su valoración.
En tal sentido, declinó realizar valoraciones de sí existe “una intencionalidad” de Vox para retrasar la investidura de Fernández Mañueco y que no llegue al congreso del PP, de los días 1 y 2 de abril, como presidente elegido por las Cortes y con el Gobierno formado.
“Lógicamente”, respondió en relación a sí quieren que esa sesión se celebre cuanto antes, si bien a renglón seguido, tras recordar que Fernández Mañueco ya fue propuesto como candidato el pasado viernes, insistió en “ser respetuosos” con la decisión de las Cortes. “El Ejecutivo no controla al Legislativo”, apostilló.
También, aseguró que se gestiona “con agilidad” los fondos europeos ante la critica lanzada este jueves por el líder autonómico socialista. Luis Tudanca, que expresó la preocupación por el bloqueo y parón de la llegada de esos recursos para la recuperación económica y social de la Comunidad.