Los carburantes bajarán 20 céntimos para todos los ciudadanos, y no solo para los transportistas, según anunció este lunes el presidente del Gobierno, pedro Sánchez.
De esa cantidad, 15 céntimos son los cargos del Gobierno por cada litro de carburante y los cinco restantes, con cargo a las petroleras, pero que el Ejecutivo espera que las compañías aumenten con cargo a sus beneficios.
Además, anunció que el bono social de ayuda para pagar la luz llegará a 600.000 familias o usuarios que hasta ahora no estaban incluidos.
También señaló que el ingreso mínimo vital subirá un 15% y el precio de los alquileres no podrá subir más de un 2%.
Estas medidas están incluidas en el Plan de Choque de Repuesta a la Guerra que aprobará este martes el Consejo de Ministros y que entrarían en vigor el miércoles y permanecerán en vigor hasta el 30 de junio.
El plan contempla cinco ejes de medidas para proteger a la ciudadanía y los sectores más afectados, repartir de forma justa los efectos de la guerra y preservar al máximo la senda de crecimiento que ya hemos iniciado.
Sánchez expuso estas medidas entre las principales acciones de los cinco ejes que aprobará en Consejo de Ministros mediante real decreto-ley y que entrará en vigor al día siguiente -miércoles- y hasta el 30 de junio.
Según el presidente, el plan contempla en total 6.000 millones de euros en ayudas directas y rebajas de impuestos y otros 10.000 millones en créditos ICO.
Así lo afirmó durante una conferencia en un foro organizado por Europa Pres y McKinsey después de que el Ejecutivo alcanzase un acuerdo entre las dos partes que conforman la coalición sobre las medidas que se desarrollarán en el plan nacional de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania que se aprobará mañana en el Consejo de Ministros.
En el acto estuvo arropado por las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, así como los ministros de Hacienda, Presidencia y Política Territorial, María Jesús Montero, Félix Bolaños e Isabel Rodríguez. También asistieron destacados empresarios como Florentino Pérez.
Sánchez mostró empatía con la situación y subrayó que “el Gobierno conoce bien esas dificultades, conocemos esos problemas, nos hacemos cargo de ellos, los conocemos sector por sector y en su globalidad”. Por todo ello, dijo, “no vamos a permitir que la guerra trunque” la recuperación económica y llamó a “preservar al máximo la senda de crecimiento y creación de empleo” iniciada hace meses.
Tras exponer las medidas, el presidente destacó que “Europa está unida” y que España debe estarlo, por lo que se preguntó “qué más tiene que ocurrir para que respondamos unidos”, después de aludir a la pandemia, el volcán y la situación generada ahora por la guerra.
Pidió, por todo ello, “dejar de lado las rencillas, el sectarismo y sumar fuerzas” y apostar por la “política de la unidad” y la determinación como muestra del “mejor patriotismo”.