La Policía Nacional ha desmantelado en Valladolid una pelea ilegal de gallos a la que asistían unas 60 personas en el interior de un inmueble en construcción del barrio de Las Flores y en la que se estaban realizando apuestas. Además al propietario de la nave, con 38 años de edad y sin antecedentes policiales, se le ha imputado un presunto delito leve de maltrato animal.
Ical.- Los hechos sucedieron el pasado 10 de marzo cuando una llamada telefónica alerto de que estaba celebrando esta pelea clandestina de animales. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, el dueño de la nave intentó impedir violentamente la entrada de los agentes al lugar apoyado por varios asistentes, que querían evitar la actuación policial.
Estas resistencia provocó que varias personas huyeran a través de los tejados y parcelas colindantes. No obstante, los agentes lograron identificar a 37 participantes, entre los cuales había ocho menores de edad.
En una primera requisa se encontraron a lo largo de las dependencias de la nave 37 gallos y cuatro gallinas y cuarenta jaulas numeradas, mientras dos animales presentaban heridas evidentes. Durante la inspección también se llegaron a intervenir útiles empleados para las peleas como espuelas, jeringuillas y medicamentos inyectables como ‘Picatrón’, empleado para endurecer el pico de las aves. A su vez, también encontraron un recinto habilitado al efecto de forma circular con bancos de bancos y sillas y en el centro un reñidero con paja a modo de ‘ring’ con sangre derramada por el suelo.
Los agentes intervinieron, entre otros objetos, una botella utilizada a modo de bote con 190 euros; un cuaderno registro de peleas con anotaciones, de lo que se presupone que se realizaban apuestas ilegales; varios espolones, seis jeringuillas y medicamentos inyectables, 21 limas de de uñas, un cronómetro y una báscula.
Lesiones
Los investigadores, según fuentes policiales, instruyeron las diligencias centrándose en la apariencia física de los gallos, las lesiones visibles y en los objetos intervenidos así como en el lugar empleado para el combate ilegal y las apuestas. Las lesiones fueron corroboradas por el informe veterinario ya que ambos animales presentaban signos de estrés y laceraciones cutáneas por todo el cuerpo con manchas de sangre en las plumas pectorales. Estas dos aves fueron trasladadas al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León, ya que ninguno de los asistentes asumió la propiedad de las mismas.
Además, los 37 gallos tenían las plumas afeitadas con las crestas recortadas y los espolones manipulados, tenían marcas alares amarillas o rojas y estaban alojados en jaulas numeradas en el interior de una estancia habilitada al efecto.
Las pesquisas practicadas permitieron culminar con la imputación de un delito leve de maltrato animal al propietario de la nave en la que albergaba las jaulas y custodiaba múltiples objetos que fueron destinados al suceso del día de los hechos. Seis de los identificados, los cuales eran propietarios de varios gallos y entre los que se encuentra el investigado también, han sido propuestos para sanción administrativa por incumplimiento de la ley de Protección de los animales de compañía.
La actuación policial y la investigación fue llevadas a cabo por agentes de Seguridad Ciudadana y de la Comisaría de Distrito de Las Delicias.
