Como buen poeta, durante la entrevista pregunta al lector y hace que piense respuestas. Este domingo Ramiro Merino será el poeta ante la Cruz en la Catedral a las 18.00 horas.
Poeta y apasionado de la poesía mística. Permítame que le diga que eso es casi un salto mortal sin red.
Es un salto mortal sin red y sin paracaídas, yo no diría tanto. La experiencia mística para mí es algo muy serio y desde luego no la he experimentado nunca. Un místico es el que ha tenido experiencia mística y no la he tenido. Me encanta y me apasiona la poesía mística. La espiritualidad me atrae mucho.
Corríjame si me equivoco, creo que la poesía mística es amor, desamor, locura…
Todo. La poesía mística es una lucha trágica. Es muy unamuniana. Es encontrar la forma de expresar algo que es inefable. ¿Cómo expresas lo que no se puede expresar con palabras? Porque la experiencia mística es sobrenatural. Es algo que está por encima, no es humano. ¿Cómo expresas con lenguaje humano algo que no lo es? Es una experiencia que se supone, para los que creemos, cuando has muerto, cuando estás en otra dimensión. El místico vive esa tragedia, esa lucha con el lenguaje.
En sus inicios, Rosalía versionó el Cantar del alma, de San Juan de la Cruz, que ella llamó Aunque es de noche.
No conozco la canción. Pero lo que he escuchado a Rosalía, todo lo que hace e interpreta, le da un carácter muy peculiar y personal. Le aporta su estilo propio, que es lo más importante en un artista.
Ve bien que las nuevas generaciones se acerquen así a la poesía de los grandes.
La poesía mística es la gran olvidada y marginada. Es la poesía que todo el mundo desprecia porque no la conoce. Leer un poema de San Juan de la Cruz en clave humana o literal, da poco de sí, pero si realmente entras en lo que es la mística, la dimensión cambia por completo.
Los mundanos conocemos como místicos a San Juan de la Cruz y Santa Teresa.
En expresión son muy distintos. La expresión poética de San Juan es mucho más intensa y lograda. Nos decía García de la Concha, que desde el punto de vista de la lengua, Santa Teresa era mucho más interesante que Cervantes, porque en Cervantes vemos la lengua ya hecha y en Santa Teresa vemos cómo se va haciendo. Si lees a Santa Teresa comprobarás que es una lucha constante la que mantiene con la expresión, por buscar la forma de dar a entender lo que quiere, lo que experimenta,… que era su gran lucha. ¿Por qué escribía? Primero por mandato y después para entender lo que le sucedía. Al principio, ella no entendía lo que le estaba sucediendo, no sabía si era bueno o malo, si era de Dios o del demonio. Era una lucha trágica.
¿Seguimos teniendo esa dualidad?
La dualidad del bien y del mal están ahí. Desde mi punto de vista, no es algo que depende de mí, es constatable en cualquier ámbito de la vida en el que te muevas o experimentas. Mira la experiencia que estamos viviendo ahora con la guerra.
Ramiro, ¿por qué tenemos que creer?
(Silencio) Si no crees estás en la nada, en la indigencia intelectual. Creer es una necesidad. Creo que es lo que nos diferencia de los animales.
¿La creencia nos hace avanzar en todos los ámbitos?
Creo que sí. Si no crees es muy difícil.
Para usted, ¿en quién tenemos que creer primero, en nosotros mismo o en algo superior?
No sabría en qué orden. También hay momentos de la vida que te hace inclinarte por una u otra opción. Pero, si no crees eres un discapacitado vital, no tienes impulso vital.
¿La vida es más oscura si no leemos poesía?
¡Hombre! No sé si es más oscura, lo que sí es menos clara. Te lo digo a la inversa: La vida es mucho más clara si lees poesía.
¿Cómo debemos acercarnos a la poesía?
Para acercarnos a la poesía solo hay que tener una mentalidad abierta, no discriminatoria. A la poesía te acercas con sencillez, como te acercas al cine. Tú lees un poema y pueden pasar dos cosas: que te guste o no. Si no te gusta, no pasa nada. Si te conmueve, que cada poema nos puede conmover de distinta manera, pues ya está. Por ahí se empieza. Lo que no puedes denostar es algo que no conoces, que no te has acercado o te acercas con prejuicios. El problema fundamental de la poesía es que hay mucho prejuicio. Con los alumnos lo experimento todos los días cuando les digo que vamos a leer un poema. Me suelen decir: ‘¡Qué rollo!’. Ya no te digo nada cuando leemos un poema como hay que leerlo. Ya lo decía Machado: Todo lo que ignoramos, lo despreciamos.
¿Cómo nos recomienda que leamos un poema en voz alta, en silencio..?
Depende. Los juglares la recitaban en voz alta y con música.
Pero en esa época muy pocos sabían leer.
Sí, pero era eficaz, llegaba. En mi caso, prefiero la lectura en silencio, en el papel, porque me gusta ver lo que leo. Creo que la poesía se puede escuchar, recitar, declamar,… también hay que ver cómo está dispuesta.
Cuándo está solo, ¿cómo la lee?
Prefiero la lectura en la intimidad.
¿Qué le parece acercarse a la poesía a través de los cantantes?
En mi caso, el primer contacto, el más intenso, fue a través de la música. A través de la poesía se llega a la música o al contrario, porque son una. De Patxi Andión te podría cantar todo su repertorio.
¡Qué bien canta a Lorca!
No solo a Lorca. Todo su repertorio…
Ramiro, le tengo que decir que algunos de sus versos me recuerdan a Sabina y otros a Machado…
No sabría recitarte de memoria ninguno de mis poemas. (Risas) Lo de la influencia es muy difícil. Desde luego, conscientemente no. ¿Sabina? No había pensado en ello, pero Sabina me gusta mucho. He cantado y canto canciones de Sabina. Es un mácula. Es un buen poeta; músico, también; ¿cantante? No (Risas). ¿De Machado? También puede ser, porque lo he leído y me gusta. ¿Las influencias? Son algo que está, independientemente de lo que nosotros queramos o no admitir. Desde luego no tengo ningún inconveniente en que me digan aquí veo a este u otro poeta. Si me dices que te recuerda a Claudio Rodríguez, diría que sí. Pero, también de otros poemas que leo sin fijarme en el nombre, caen en mis manos y si me gusta, suelo decir: ¡Cómo me gustaría escribir así!
¿Qué se van a encontrar este domingo las personas que se acerquen a escucharlo en la Catedral?
Los versos de un hombre ante Cristo. Son la expresión más íntima y desgarrada que yo he experimentado en creación poética.
¿Sí?
Porque escribir ante un Cristo, para mí ha sido una experiencia distinta e intensa.
¿Le ha costado?
Sí. Mucho. Ha habido momentos.. ¡Hay veces que escribir es…! Tengo la penosa costumbre de escribir siempre con el tiempo encima. Casi nunca estoy satisfecho con el producto. En este sentido soy muy juanramoniano, siempre estoy depurando. Llegó un momento en el que dije: No voy a leer más.
Una vez que ha terminado. ¿Cómo se ha sentido?
Muy bien. Creo que a quién acuda al acto, es porque la poesía y la música le atrae. Creo que va a gustar, sin pretensiones. Pero, al margen de esto, estoy satisfecho. Cuando me lo propuso Javier Blázquez, me dije: no sé, porque no había escrito poesía religiosa.
¿Es poesía religiosa?
Es más espiritual, que religioso. En cuanto a lo religioso, hay unas realidades que contemplo y en las que me muevo. Todos los poemas tienen referencias religiosas, es el poeta ante la Cruz.
3 comentarios en ««Si no crees estás en la nada, en la indigencia intelectual»»
Ramiro ademas de ser una persona super inteligente eres una bellisima persona
si es una buena persona lo tengo claro
si