Hace apenas quince días el gasóleo costaba 1,59 euros el litro o a 1,64 euros y nos parecía un sablazo imperdonable.
Pues bien, este viernes había colas para llenar el depósito con el gasóleo a esos precios, céntimo arriba, céntimo abajo.
Todo, porque es el primer día en el que se activaba la bonificación del Gobierno de 20 céntimos por litro para todos los usuarios. Si su precio es de 1,789 euros por litro, en caja te devuelven 20 céntimos por litro, quedando el precio final en 1,589 euros. Y el precio oficial era de 1,839 en caja salía por 1,64 euros el litro.
La medida se anunció el lunes y casi no se han movido los precios desde entonces, para que no acusemos alas petroleras de quedarse con la bonificación subiendo el precio en los días previos en la misma cuantía.
No se sabe si azuzados por la bonificación o por temor a que las petroleras hagan en los próximos días lo que no han hecho esta semana y el gasóleo siga subiendo, el caso es que por la tarde el trasiego en las gasolineras era muy intenso. «Ha sido un día horroroso», exclamaba una empleada.
Algunas gasolineras no han abierto este viernes en protesta por tener que adelantar esa bonificación que el Gobierno les devolverá la próxima semana.