Salamanca es una ciudad dónde, debido a su enorme potencial turístico y al hecho de ser una ciudad universitaria que cada curso atrae a decenas de miles de estudiantes, el sector servicios tiene un peso enorme en su economía, un sector de la actividad económica que en el momento en el que se desató la pandemia ya ocupaba a casi al noventa por ciento de los empleados y que se ha visto especialmente afectado primero por los confinamientos, después por las enormes restricciones que los intentos de contención obligaron a imponer en negocios como los de hostelería -limitación de aforos, la obligación del pasaporte covid en algunas CCAA para acceder a los locales, necesidad de continuas desinfecciones…- y por último con el crecimiento del precio de la energía, la crisis logística, y la huelga de los transportistas y el subsiguiente desabastecimiento, factores estos últimos que se han aliado para que marzo haya sido un mal mes para el sector terciario, casi tan importante en el resto de España como lo es en Salamanca.
Inflación; aumentan los precios y se contrae el gasto
Durante los confinamientos las familias contrajeron enormemente sus gastos, por una parte por la incertidumbre sobre el futuro que causa una pandemia, y por otro lado porque el no poder salir de casa más que para lo imprescindible limita de forma dramática la posibilidad de gastar, ya que un porcentaje no pequeño del gasto de los españoles termina en el sector de la hostelería o bien son compras impulsivas provocadas al pasar por delante de los escaparates, sobre todo si nos encontramos en uno de los cada vez más frecuentes periodos de rebajas.
La liberación de este ahorro -que en parte tendría que haber servido para hacer un poco más fácil el retorno a la normalidad al servir de colchón- durante la primera etapa tras los desconfinamientos y el encarecimiento de los precios de la energía se han aliado para que la inflación haya alcanzado en España niveles no vistos en décadas, inflación que según las previsiones macroeconómicas del Banco de España realizadas durante este mes de abril, alcanzará el 7,5 por ciento de media durante el 2022, lo que supone que el organismo espera que la inflación baje ligeramente con respecto a la actual que ya roza el 10 por ciento, lo que supondrá, y ya está suponiendo, que los hogares españoles reduzcan los gastos no indispensables, el primero y más evidente de los cuales es el de comer fuera y en vacaciones reducir gastos, los cuales en gran medida también se realizaban en locales hosteleros.
La economía crecerá, pero menos de lo esperado
Aunque hasta hace no demasiados meses el análisis de las noticias y la recopilación de perspectivas macroeconómicas era privativo de inversores bursátiles o de futuros y de traders como los que realizan trading online en la plataforma de Plus500, los cuales necesitan previsiones lo más fiables posibles para abrir sus posiciones teniendo en cuenta los riesgos que se corren al invertir, en estos momentos las previsiones y los avances que hacen el Banco de España y las entidades privadas son de interés para todos los ciudadanos españoles, los cuales han visto cómo sus ahorros pierden valor mes a mes y cómo los salarios cada vez dan para menos, reduciendo el consumo de los artículos más frívolos en favor de lo imprescindible.
El Banco de España ha reducido las previsiones de crecimiento para nuestro país en casi un punto completo, desde el 5,4 por ciento inicial hasta el 4,5 por ciento actual, lo cual supone un crecimiento aún menor que el experimentado durante el 2021, que fue del 5,1 por ciento, y por lo tanto retrasa aún más la recuperación tras la caída del 2020 como mínimo hasta el 2023, siempre que se cumplan las previsiones que en los últimos años han pecado más de optimismo que de pesimismo.
Por último, las estimaciones de crecimiento para Salamanca eran en enero del 5,5 por ciento, pero visto que los últimos acontecimientos y el imprevisto incremento de la inflación han reducido las expectativas estatales, es de esperar que el crecimiento salmantino también sea menor de lo estimado a principios de año.
