Las gafas que evitan los mareos en el coche

Con una eficacia del 95%
Las gafas antimareos 'Seetroën' (CItroën)

La compañía de automóviles Citroën ha creado unas gafas que ayudan a aliviar los mareos cuando se viaja en coche. Las denominadas gafas ‘Seetroën’ cuentan con una eficacia del 95%. 

Los mareos son uno de los momentos más temidos a la hora de viajar en coche. Generalmente afectan en mayor medida a los pasajeros que viajan en los asientos traseros o el del copiloto. El piloto por su parte suele librarse de estas dolencias, ya que la sensación de control del coche limita la probabilidad de que aparezcan. Los mareos se producen cuando la información que recibe el cerebro no coincide con la que experimentan los sistemas como el equilibrio. Esta situación se produce, por ejemplo, al viajar en coche sin conducirlo.

En esos momentos, la información que llega al cerebro a través del sistema del equilibrio no coincide con la que se percibe por la vista. De esta manera, el cerebro puede experimentar la sensación de desequilibrio y de pérdida de orientación, lo que provoca los mareos. Con el fin de limitar los efectos que pueden causar los mareos, Citroën ha desarrollado unas gafas que ayudan a paliar la sensación de mareo.

Las gafas ‘Seetroën’ son un desarrollo conjunto de la compañía automovilística y la start-up francesa Boarding RingTM. Estas gafas disponen de un líquido azul que se mueve por los anillos que hay alrededor de los ojos, así como en el eje frontal (derecha/izquierda) y el sagital (delante/detrás). Gracias a ello, se recrea la línea del horizonte, con lo que se resuelve el conflicto sensorial causante de los mareos. De esta manera, la mente se vuelve a sincronizar con el movimiento percibido por el oído interno a la vez que los ojos se mantienen fijos en un objeto inmóvil.

Su método de empleo es muy sencillo. Simplemente hay que colocarse las gafas cuando se empiezan a sentir los síntomas de mareo y, en 12 minutos, se alivian dichos síntomas. Las ‘Seetroën’ cuentan con una tasa de eficiencia del 95%, y su uso se recomienda a partir de los 10 años, cuando el desarrollo del oído interno alcanza su punto máximo. Por otra parte, como no disponen de cristales, se pueden compartir o utilizar cuando se llevan otras gafas puestas.

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