La desaparición de la pequeña Madeleine durante el verano de 2007 en una localidad de Praia da Luz, en el Algarve portugués, donde la familia McCann pasaba sus vacaciones, conmovió a toda Europa.
Quince años después, la fiscalía de Faro anunció que el ciudadano alemán Christian Brueckner ha sido imputado por las autoridades alemanas por la desaparición de la niña que entonces tenía 3 años.
Brueckner se encuentra en prisión después de ser condenado en septiembre de 2017 a un año y tres meses de prisión por posesión de pornografía infantil y abusos sexuales a menores.
Las autoridades alemanas estaban convencidos de que la niña estaba muerta y de que Brueckner era el principal sospechoso del rapto y muerte de la pequeña, pero no pudieron procesarlo por falta de pruebas.