Llegó de nuevo mayo y nos trajo el Día Internacional del Acoso Escolar, una cita que acude fiel año tras año faltando a la realidad de su magnitud.
Trabajar con ello, es difícil, cuando sabes que la causa generalmente es disculpada una y otra vez. El acoso escolar aumento el pasado año un 20% y sin embargo nos sigue importando poco.
Es evidente que los niños no votan, pero no se olviden que los padres y/o madres si lo hacen, y nos damos cuenta de quien o quienes se interesan o quien o quienes son interesados.
Si algo tienen estos ‘Días’, es que abres los ojos de una manera alarmente y te das cuenta de que el acoso escolar no interesa mucho, pasa desapercibido y de puntillas en muchos lugares en los que se da prioridad a otras cosas más mediáticas, pero sin embargo también me doy cuenta de que estamos los que tenemos que estar y eso es agradecimiento.
La negación, la callada por respuesta o la disculpa fácil, exime un día, pero seguimos luchando el resto del año y seguiremos diciendo lo que hay que decir sin tapujos y sin maquillaje, pero no duden que con mucha diplomacia. Esa misma que falta a muchos y muchas que no quieren ver o no quieren dejarse ver con quienes muchas veces les resuelven los problemas.
Las asociaciones muchas veces hacemos el trabajo que deberían de hacer en otros lugares, pero sobre todo apoyamos y escuchamos, con calor, siendo humanos y dedicando el tiempo que cada uno necesita, a veces incluso cuando el cansancio hace mella pensamos si realmente nos vale la pena, pero tenemos lo que es demostrado que falta, conciencia y muchas agallas, por decirlo muy finamente, también compromiso, algo difícil hoy en día en el que el interés personal pesa más que cualquier vida.
Con más de 200.000 suicidios en un año a nivel mundial y alertando de un aumento de intentos de gestos autolíticos en menores de siete a diez años, quizás deberíamos de dejar las vergüenzas, la negación y la disculpa fácil y pensar qué hacer con ello y dar voz a quienes realmente la deben tener, aunque sigan en los mundos de ‘yupi’ y no quieran ver lo que vemos los demás a diario.
Nadie nos obliga, eso es cierto, pero cuando una asociación nace, lo hace en defensa propia, cuando falla todo lo demás o simplemente no hay nada a lo que agarrarse, ni nadie que te escuche.
Los Derechos Humanos no deben ser vulnerados, deben ser defendidos y debemos mejorar la calidad de vida y bienestar de quienes son objeto de cualquier lucha, pero si hablamos de acoso escolar y sabiendo que casi el sesenta de los casos denunciados, quedan sin resolver pregúntense si realmente todo tiene que seguir igual o algo tiene que cambiar.
1 comentario en «Mayo y el Día del Acoso Escolar»
Grandes quienes desde sus individualidades construyen grupo, comunidad, defensa colectiva!! poder acudir a la asociación y recibir sus servicios es un gran servicio público. Grandes quienes luchan contra la violencia!!